Pero pongámonos serios, ¿de qué estamos hablando, sufrido lector?, pues de una sitcom protagonizada por cuatro no-muertos y el cuidador de uno ellos -al que llaman "familiar" y que se ocupa de velar el sueño diurno de su amo y de otras tareas propias de una chacha cualquiera- en formato de serie documental al estilo "Modern Family" o "The Office". Mucho humor negro, mucha ironía y mucha parodia es lo que pide el cuerpo vista la premisa, y precisamente eso es lo que dan a paladas desde el primer minuto, aunque, todo hay que decirlo, a la serie le cueste arrancar y dar con el tono y ritmo adecuados durante la primera temporada, para alcanzar en la segunda la velocidad de crucero idónea. La homóloga cinta del 2014 que le dio origen ya desarrollaba con acierto la idea. Ahora con muchos más medios y, sobre todo, tiempo para extender conceptos, el aficionado a los chupasangres podrá recrearse mejor en la mitología y reírse hasta de sí mismo aún más.
Puntuación @tomgut65: 7/10