La RAE lo define así: "Dicho de una cosa que se halla en su estado natural. Habitual u ordinario o que sirve de norma o regla". Pero lo que aquí consideramos como normal puede que en otro país no lo sea.
Ser diferente
La sociedad excluye conductas, ideas, características o sentimientos tachándolos de anormales. "No tienes un peso normal", "Lo normal es comer esto", "Lo normal es que te guste el reguetón". "Lo normal es seguir las tendencias en moda e ir todos como clones". Pues mira, no. Súbete aquí y verás Canterbury.
¿Acaso una persona que se pinta el pelo de rosa, azul o naranja deja de ser normal? Y los veganos y vegetarianos, ¿son anormales por no comer ciertos alimentos? Por no hablar de la gente que busca hoteles sin chiquillos. Todo esto rompe con lo políticamente correcto pero, ¿quiénes somos nosotros para juzgar el comportamiento de otra persona?
Chicas con el pelo rosa
Lo normal no existe. Olvidémonos de esa palabra. No hay dos personas iguales. Somos diferentes. Lo importante es arriesgar, equivocarse, ser desigual. Respeto y tolerancia.