Los autores particularmente se han dado el trabajo de publicar un escrito de forma física, y a la vez uno en alguna tienda virtual o en la sección de ventas de su editorial de forma virtual. Naturalmente hay un movimiento de mercado importante, pues si bien mediante el uso de una tienda y la oferta de un e-Book (así se conocen a los libros virtuales) el precio disminuye casi a la mitad, también es cierto que se puede llegar a más personas y mediante la focalización de públicos objetivos.
Pero no estamos hablando solo de ello, pues hoy por hoy es muy probable que muchos de los que somos apasionados por los libros queramos compartir nuestros favoritos, sus reseñas y los comentarios de las tramas que tanto nos encantan y saber cuántas personas más pueden llegar a nosotros a unir, debatir y/o confirmar nuestras premisas acerca de uno u otro escrito, y entonces nos preguntamos: ¿de qué forma podría hacerlo? Y la respuesta no está muy alejada de la actualidad: al crear por ejemplo un proyecto web en estos pasos a pequeña o gran escala, para así compartir aquello que tú decidas con la mayor libertad y flexibilidad posibles.
La industria de los libros se ha vuelto exigente y cada día hay más personas que, sin ser realmente escritoras, desean publicar una obra que hable sobre su experiencia en determinado campo, tal es el caso de aquellos especialistas en marketing que ofertan e-Books en sus webs para ganar usuarios. Y es que la oferta y venta de e-Books ha crecido de forma considerable en los últimos años, tal y como lo mencionan en este diario de circulación nacional, en donde hablan de un incremento en el 10% de consumo de e-Books en España, solo en el 2016, cifra que sigue siendo pequeña en comparación con Estados Unidos, cuyos aumentos rondaron el 30%.
Y los libros son uno de los centros de comercio que más demanda ha detenido, pero sobre todo vistos desde el mundo de la web en el cual se han encontrado cifras que sobrepasan lo que pensamos y que retratan la creación de culturas más cultas (valga la redundancia), e incluso muchos críticos se han visto en la tarea de abrir sus propias webs con dominio registrado solo para hacer mejor su trabajo desde allí, y encontrar más posibilidades de negocio, de crecimiento y de desarrollo profesional.
Y así es todo. Internet ha democratizado el poder de adquisición de casi cualquier libro en el mundo sin necesidad de que sea un Bestseller o figure en la lista de los más comentados en las tiendas virtuales. Basta, por lo tanto con que el usuario quiera leer un título, para entregárselo a un buen precio y con todas las facilidades de lectura. Luego de leer determinada obra, simplemente puedes llevar lo que piensas a un diario también online, incluso crear tú propio libro y llevarlo a una tienda en la nube que te facilite mucho más las cosas.
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