Hoy será el día, me he levantado con la convicción de hablar con ella y externarle mis sentimientos. Todo comenzó en la fiesta de fin de año en la oficina, cuando nos presentaron. Una peculiar coincidencia, ella fue para no tener que ver a su cuñado en casa de sus padres, y yo por prometer socializar más. Desde entonces emos cruzado algunas palabras en el almuerzo.
Con las monedas compro unas flores. Mi hermana dice que es un buen detalle para iniciar la semana. Llego a la oficina y me entero que tomó un vuelo la noche de ayer a París. Conoció a un chico francés con el que se mandaba cartas, se enamoró y decidió dejarlo todo para vivir un sueño. Ahora las flores se marchitan.
¿Cuál es mi sueño? Creo que desde ahora será no dejar marchitar más flores.