Víctor Salazar, un estudiante de bioanálisis de 28 años, es el protagonista de esta impactante imagen. El joven venezolano, junto a otros jóvenes manifestantes, hizo estallar el tanque de gasolina de una motocicleta militar en la plaza Altamira de Chacao, en el este de Caracas, y fue envuelto en llamas. El suceso ocurrió el 3 de mayo de 2017.
Víctor Salazar en llamas, la foto ganadora del WPP 2018
La sobrecogedora secuencia apenas duró 10 segundos, pero Víctor se quemó el 70% del cuerpo y fue sometido a 42 cirugías de injerto de piel. Las quemaduras lo dejaron, incluso, sin algunas huellas dactilares. Hoy, un año después, sigue en proceso de curación.
Su hermana contó recientemente que "su tratamiento fue muy doloroso, muy traumático, gritaba, ya no quería vivir. Ahora está cicatrizando". Durante aquellas protestas que exigían la salida del poder del presidente Nicolás Maduro, murieron más de 125 personas y miles resultaron heridas y detenidas.
El concurso de fotoperiodismo más prestigioso del mundo valora "la creatividad y el talento visual" captado por Schemidt. Dice que es una imagen o acontecimiento de gran importancia periodística ocurrido el año pasado. Para el fotógrafo representa la terrible situación de un país, el suyo, atrapado en una espiral de violencia política y social.
El fotógrafo Ronaldo Schemidt al recoger su premio en Ámsterdam
"El joven en llamas" muestra una de las peores crisis económica, política y social que ha vivido Venezuela. Me río yo de las películas de ciencia ficción, la realidad es muchísimo más cruel, dramática y dolorosa.
Una última observación: en la pared, detrás de Víctor, hay un grafiti de una pistola que dispara una palabra: PAZ.