Anuncio el 1 de abril de 2020
El miércoles 1 de abril de 2020, en una conferencia de prensa, el presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen, anunció las medidas que está tomando el gobierno del Partido Demócrata Progresista (DPP) para controlar la propagación del Covid-19virus, y para hacer frente a las implicaciones económicas del virus. Si bien Taiwán ha podido frenar la propagación del Covid-19virus, es probable que la economía se enfrente a una grave desaceleración como resultado de la epidemia. En marzo, el Banco Central de Taiwán redujo el crecimiento de todo el año al 1,92%, frente a una previsión del 2,57% para diciembre.
Tsai Ing-wen destacó que su gobierno gastaría hasta 35.000 millones de dólares (1,05 billones de dólares taiwaneses), lo que equivale al 5% del PIB del país, para proteger la economía de Taiwán del impacto del Covid-19virus.
Cooperación internacional
También anunció las medidas que se están adoptando para mejorar la cooperación con otros países a fin de hacer frente a la pandemia, al tiempo que mencionó la asistencia que el Taipei está prestando a otros países.
Tsai Ing-wen dijo que Taiwán cooperaría con la UE, EE.UU. y Checoslovaquia para desarrollar una vacuna antivirus. En febrero de 2020, la Medigen Vaccine Biologics Corp., con sede en Taiwán, decidió unir sus esfuerzos con los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH) para desarrollar una vacuna contra COVID-19. En marzo de 2020, el director del Instituto Americano de Taiwán (AIT), la embajada de facto de los EE.UU. en Taiwán, Brent Christensen, y el Ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, firmaron una declaración para mejorar la cooperación y compartir las mejores prácticas. Algunas de las áreas enumeradas para la cooperación bilateral en la declaración son: “investigación y desarrollo de pruebas rápidas; investigación y desarrollo de vacunas; investigación y desarrollo de medicamentos; técnicas y tecnología de rastreo de contactos; conferencias conjuntas con científicos y expertos; y cooperación e intercambios de suministros y equipo médicos”.
El presidente taiwanés también anunció que Taiwán donará 10 millones de mascarillas a la UE, EE.UU. y el Reino Unido. La Presidenta de la Unión Europea, Ursula Von Der Leyen, agradeció a Taiwán por su gesto. La Unión Europea agradece a Taiwán su donación de 5,6 millones de máscaras para ayudar a combatir el Covid-19virus”, dijo el líder de la UE. Apreciamos mucho este gesto de solidaridad”. La AIT también agradeció a Taiwán por las “generosas donaciones de máscaras”.
Pekín vigilaría de cerca la asistencia de Taiwán a los EE.UU., la UE y el Reino Unido y no estaría particularmente satisfecho con sus últimos anuncios, ya que siempre ve con recelo la cooperación de Taiwán con Occidente. La creciente solidaridad entre la UE, EE.UU. y Taiwán en el tema del Covid-19virus probablemente irritará aún más a Beijing.
Vínculos entre la UE y Taiwán en los últimos meses
Sería pertinente señalar que cuando el Covid-19virus estalló, la Unión Europea, junto con el Canadá y el Japón, apoyó la participación de Taiwán en la Organización Mundial de la Salud (OMS). China permitió la participación de Taiwán en la OMS como actor no estatal hasta 2016, sin embargo, desde que Tsai Ing-wen asumió la presidencia, se ha opuesto a la misma. Tras el brote de Covid-19virus, la Unión Europea consideró que se debían utilizar los conocimientos técnicos y la capacidad de Taiwán. El conocimiento del virus por parte de Taiwán, basado en su proximidad con China, también se consideró un factor importante para su participación en la OMS.
Taiwán ha declarado que la principal razón por la que la OMS no permite su participación en reuniones importantes es la presión de Beijing. Taipei también ha culpado a la OMS por no haber prestado atención a sus advertencias con respecto a la posibilidad de transmisión del Covid-19virus de persona a persona a finales del año pasado.
Cooperación internacional de Taiwán
Hasta el momento, la asistencia de China a otros países ha recibido publicidad y atención, y algunos países como Italia, España y Ucrania elogiaron a Beijing por su asistencia, mientras que otros, como Checoslovaquia, han rechazado la ayuda china. El alcalde de Praga, Zdenek Hrib ha sido particularmente crítico con las políticas de China en los últimos tiempos, especialmente con la violación de los derechos humanos y los malos tratos a sus minorías.
Curiosamente, China fue el primer país en prestar asistencia a Italia con médicos, máscaras y equipo médico que llegaron al país el 13 de marzo. Italia estaba llena de elogios para China por su asistencia, mientras que criticaba a la UE por no responder a las solicitudes de apoyo de Italia. El multimillonario chino y director general de Ali Baba ha donado máscaras y equipos de pruebas a África (1,1 millones de equipos de pruebas, 6 millones de máscaras y 60.000 trajes protectores), Asia (1,8 millones de máscaras faciales y más de 2.10000 equipos de pruebas) y los EE.UU. (500.000 equipos de pruebas y 1 millón de máscaras).
Una narrativa alternativa
Con Taiwán, EE.UU., la UE y Corea del Sur ayudando a otros países en su lucha contra el Covid-19virus de diferentes maneras, la narración de Pekín de ser el único país que tiene la capacidad de ayudar a otros países en la crisis actual, ha sido desafilada.
En primer lugar, es probable que China no esté particularmente contenta con la asistencia de Taiwán a la UE, los Estados Unidos y el Reino Unido, ya que eleva la estatura de Taipei a nivel internacional y aumenta su poder de atracción. El notable manejo del Covid-19virus por parte de Taiwán, si bien es transparente en contraposición a la supresión por parte de China de información crucial con respecto al virus, también envía un claro mensaje de que la supresión de la información y el autoritarismo no es una respuesta para hacer frente a desafíos complejos como el Covid-19virus.
En segundo lugar, es probable que haya una división dentro de la UE en cuanto a los vínculos con China. Como se mencionó anteriormente, países como Italia y España han acogido con agrado la ayuda de China, mientras que algunos países han sido cautelosos. Los países que consideran que la UE y otros países no les han ayudado en su lucha contra el virus se desviarán hacia China, mientras que otros no se opondrían a pedir ayuda a Taiwán.
En tercer lugar, la aceptación de la asistencia de Taiwán por parte de la Unión Europea envía una señal inequívoca de que, incluso en medio de la actual crisis mundial, Bruselas tiene la capacidad de actuar de manera independiente y no se doblaría ante la presión de Beijing. La UE también disintió el año pasado en una serie de cuestiones con los EE.UU., y al no doblegarse ante China. Bruselas, a pesar de todas sus deficiencias y de la ineficacia que se percibe, ha demostrado que sigue siendo relevante en la escena mundial.
Tras la crisis del Covid-19virus, es probable que muchos países del oeste y de Asia reevalúen sus vínculos con Taiwán, y podrían fortalecer los vínculos económicos y diplomáticos con Taipei. Beijing tiene que darse cuenta de que no puede tener un veto sobre la política exterior de otros países. También es esencial que los Estados Unidos y otras democracias unan sus fuerzas y se aseguren de que la voz de Taiwán en cuestiones clave no se suprima en el futuro. Aunque la retórica antichina es innecesaria, la corrección política que a menudo resulta en que las deficiencias de Beijing se barren bajo la alfombra, debe terminar.
Los puntos de vista y opiniones expresados en este artículo son los del autor.
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