LA AFICIÓN A LA PESCA (II)

.... viene de "LA AFICIÓN A LA PESCA" (I)....
EL "BUEN PESCADOR": PÍCARO, EXAGERADO, ENVIDIOSO  Y EMBUSTERO:

    Sin pretender generalizar, puesto que hay excepciones en todos los ámbitos de la vida, profesiones, lugares, actividades, etc, podría decir que estas "cualidades" definen a un "buen pescador", entendiendo como tál a aquél que suele lograr habitualmente buenos resultados, bien sea por sus habilidades, por las horas que dedica a la afición y/o por su gran experiencia.

   En primer lugar, la PICARDÍA es algo absolutamente necesario en los tiempos que corren. Y esta "virtud" creo que está muy ligada a la "carestía" generalizada. Si fuera fácil hacer buenas pescas por la abundancia de pescado, no sería necesario poner en práctica este mecanismo porque se conseguirían con poco esfuerzo y tiempo que dedicáramos. Pero por desgracia, somos muchos los aficionados desde embarcación, como también lo son los barcos profesionales, por lo que realizar buenas pescatas se hace cada vez más difícil, siendo necesarias poner en marcha ciertas estrategias y tretas para obtener información de dónde, cuándo y cómo salir a pescar.  Por poneros algún ejemplo, he llegado a realizar buenas pescas gracias a información obtenida astutamente por algún comentario de un familiar "inocente" de otro colega pescador, al contestarme a algunas de mis pesquisas para saber el lugar donde éste ha hecho la gran pescata el fin de semana anterior. O "poner la oreja" en la mesa vecina de un bar cuando hablaban de una pesca realizada por un amigo en jornadas recientes. 

En muchas ocasiones, los pescadores deportivos tenemos que recurrir a la "picaresca" para obtener buenos resultados, puesto que los recursos son limitados y la demanda y competencia cada vez más grande...

     Además, una vez en la mar, el éxito o el fracaso depende muchas veces de decisiones tomadas con un buen planteamiento estratégico que en algunas veces raya la "picaresca". A modo de ejemplo, en alguna ocasión hemos esperado a que rolara la dirección del viento para situarnos sobre un punto de pesca en el que anteriormente había otra embarcación que nos impedía situarnos sobre él, al estar aprovisado al viento de manera que "invadía" el pesquero a lo largo.




    En segundo lugar, casi todo pescador suele ser EXAGERADO con sus capturas, y respecto a sus conocimientos. Siempre tendemos a añadir -de boquilla- algunos gramos (o kilos) o número de piezas a los peces que capturamos. Y si se trata de expresar su tamaño mediante gestos corporales, habría que prolongar los brazos del "Modulor de Le Corbusier", para que sirviera de baremo o unidad de medida para las capturas (contados en primera persona por quien las pesca). Pero a veces esta característica de exagerar y vanagloriarnos de nuestros logros puede ir en detrimento propio y en contradicción con la picardía. Os aclararé este extremo contando una graciosa anécdota:

"Fué un día que regresábamos de pescar a mediodía y ya en la barra del bar del Club Náutico, nos sentamos a tomar una refrescante cerveza la tripulación del AVIZOR junto a otros colegas y amigos pescadores que venían de hacer una buena pesca de chopas grandes. Para expresar su inusual tamaño, uno de ellos -eufórico y exagerado como pocos- abría los brazos hasta aproximadamente 1 m de envergadura (calculo yo por su estatura). En realidad eran chopas de 1,5 kg a 2 kg, cuya medida real es entre 40 y 50 cm, pero ese gesto exagerado nos puso los dientes tan largos que en la siguiente salida al mar divisamos su barco desde lejos y los "pinchamos" pescando en ese waypoint, en el que -lógicamente- disfrutamos de sus recursos en jornadas sucesivas, perdiendo ellos la "exclusiva" sobre el punto de pesca".



    En tercer lugar, salvo en excepcionales momentos de abundancia, todos somos unos grandes ENVIDIOSOS, puesto que la escasez hace que cuando vemos que un colega ha realizado una buena pesca que a nosotros se nos está resistiendo o nunca hemos intentado, se nos queda "cara de tonto" cuando vemos que otro ha sido capaz de traer a puerto una buena pesca en esa modalidad en la que nosotros no conseguimos los resultados esperados. Recuerdo a un veterano pescador -algo cascarrabias- que cuando nos veía hacer una buena pesca (en el muelle del puerto) se despedía de nosotros "cariñosamente" diciéndonos ¡¡¡váyanse ustedes a la mierda!!!. No se lo teníamos en cuenta porque sabíamos el afecto que nos tenía y los sabios consejos que altruistamente nos daba muchas veces, pero no dejaba de "fastidiarle" ver como unos adolescentes imberbes le "mojábamos la oreja" alguna que otra vez. 
     No obstante, a pesar de la competitividad por querer pescar más y mejor que los demás, por norma general el ambiente en la mar (y en el bar) suele ser de camaradería y buen rollo. Y más allá de las "trolas" que nos echemos unos a otros en pro de salvaguardar nuestros secretos y lugares de pesca, siempre que sea necesario auxiliar a un compañero que tiene un problema en medio del mar, nadie duda en hacerlo y el ambiente entre los aficionados -salvo rara excepción- suele ser muy cordial.


Más allá de la competitividad, nadie duda en ayudar a un colega en medio del mar ante cualquier imprevisto ...

   Por último, los pescadores generalmente somos unos perfectos EMBUSTEROS, y no solo por el tamaño que atribuímos a nuestras capturas, sino porque en nuestro afán de velar por nuestros secretos y lugares de pesca, solemos decir sin pudor alguno a nuestros colegas "mentiras" -a veces muy evidentes e inverosímiles- acerca del lugar donde hemos realizado la pesquera, en qué profundidad o con qué técnica o cebo hemos cogido un pez u otro. Hay algunas ocasiones en que, por evidente que puede ser, omitimos dar detalles sobre nuestras pescas antes que mentir compulsivamente. Hay otros que cuando les preguntas ¿dónde ha sido la pesquera? te contestan diplomáticamente "ahí al lao", "en la mar", o "en el Carrilón" (el "Carrilón" es una cordillera sumergida de ¡¡16 millas!! de longitud). Otros pescadores son más radicales y son capaces de afirmar que han hecho la pesca frente a Tabarca, cuando en realidad la han conseguido en las inmediaciones de la Isla Grosa. O aquellos muy racionales, para los que prevalece la picardía y el secreto de su pesquero sobre el orgullo de publicitar sus capturas, puesto que son capaces de decir "¡no he sacao na!" o "¡poca cosa!" cuando venían con la nevera hasta arriba de pescado.

En muchas ocasiones, si los puntos de pesca están muy solicitados y no son demasiado conocidos nos vemos en la "obligación" de "contar mentiras" para evitarle más "pretendientes" a una "niña" tan bonita y deseada. A nadie le gusta compartir el amor...

       Eso sí, os prometo que en este blog solo diré verdades e intentaré confesar todos los secretos que pueda, en la medida que me sea posible y hasta donde mi "ética" como pescador me permita. Por algo el título del blog es PESCAVIZOR. SECRETOS DE UN PESCADOR DE TORREVIEJA.

¡OJO "AVIZOR"!: ESTADO DE ALERTA DE UN PESCADOR

     
    Todo buen pescador debe mantener un estado permanente de alerta, algo de algún modo relacionado con una de las "virtudes pescatoriales" mencionadas en el apartado anterior -la PICARDÍA-. Me refiero a la expresión conocida como "OJO AVIZOR". En concreto a alerta en términos de observación de elementos y variables, que pueden repercutir sobre la acción de pesca y sus resultados, puesto que en términos de seguridad es obvio que en el mar todas las precauciones son pocas.

          Casualmente, el nombre de mi barco hace referencia a este término. Cuando lo compré  de segunda mano a un amigo, ya tenía esa denominación, que no quise modificar, puesto que era un término que me parecía muy adecuado para el barco de un aficionado a la pesca. Es más, creo que a todo aquel que desafíe la mar en cualquiera de las actividades y profesiones relacionados con ella se le debe exigir un estado de alerta permanente, por el carácter variable y muchas veces desconocido de ésta. Y por los muchos factores, a veces incontrolables que intervienen en la pesca. 

Imagen del AVIZOR, en una jornada de pesca a gran fondo.

   Es posible que por muy metódicos que seamos y preparados que vayamos para una jornada al curricán, dependamos de algo tan volátil y aleatorio como detectar en el horizonte una "pajarera" que nos avise de la existencia de un banco de peces comiendo en superficie. Y para divisar los pájaros es imprescindible estar muy atento a todo lo que pasa a nuestro alrededor. O en otro orden de cosas, estar muy atentos a lo que aparece en nuestra sonda para saber donde hay peces puede ser decisivo en una jornada, sea en la modalidad que sea.

Encontrar un averío de gaviotas en medio del mar, puede cambiar radicalmente la suerte de una jornada de pesca al curricán. Pero hay que estar muy atento con una visión de 360º a nuestro alrededor para divisarlas...
      Un pescador experimentado suele desarrollar un instinto agudo cuando se encuentra en medio de la mar. En alguna ocasión, pescadores noveles que me han acompañado en una jornada de pesca me han tomado por "loco" cuando les comentaba que había visto pájaros a lo lejos y que iba a poner rumbo hacia ellos. Evidentemente, un mínimo signo a dos millas de distancia no es apreciable por cualquiera que no sepa cuál es la forma de manifestarse o apreciarse. Ese día realizamos una buena pesca al curricán gracias a mi lejano "avistamiento". De la misma forma, aprender a identificar el tipo de fondo y las "manchas" de pescado en la sonda es importante a la hora de saber qué especie o tipo de pescado podemos estar localizando con la misma, y tomar decisiones durante la acción de pesca y/o fondeo.

Diferentes manchas de pescado en la sonda: un buen pescador debe saber
 interpretar la forma de la mancha, la intensidad, distancia respecto del piso o 
la superficie, etc, para discriminar unas especies de otras, o la morralla 
del pescado de calidad.

LA PESCA COMO MODO DE VIDA:

        Quiero aclarar que el título de este apartado hace referencia al término "MODO", y no a "MEDIO". Este último se refiere a la pesca profesional, que no es objeto de éste artículo.

       Pero dentro de la pesca recreativa, existen tantos grados de intensidades y formas de entenderla, que podríamos decir que para algunas personas puede llegar a ser un modo de vida, una afición que de una u otra forma determina en gran parte su estilo de vida, mientras que para otros puede ser una vía de escape o un modo de socializar, de manera ocasional y esporádica.

         No sabría calificar u ordenar en qué punto de la escala podría encuadrarme yo, pero lo cierto es que la pesca supone para mí una gran pasión que llena gran parte de mi tiempo libre, y que en determinadas épocas del año -especialmente productivas- puede consumir buena parte de éste.

    Porque para hacerse con un buen rancho de grandes doradas "salvajes" -por poner algún ejemplo- no es suficiente con ir a comprar el cebo y salir un par de veces cuando se presupone que es su época. Son muchas las actividades previas que preceden a una buena pesca (preparar aparejos, conseguir el cebo, obtener información,etc) y muchas las salidas que debemos hacer para "cotizar" en "la bolsa del mar", hasta que éste nos proporcione cierta rentabilidad. En muchas ocasiones, se hace tanto o más complejo conseguir el propio cebo (ya sean lombrices, gambas vivas, ermitaños o alacha en determinadas épocas) que capturar la especie que se presupone que buscamos. Y estar "al día" de las posibles pescas según el momento y la estación del año, implica ciertas tareas de recopilación de información tan importantes o más que tener preparado el cebo, el material o la embarcación.

Un buen material (cañas, carretes y aparejos), un buen equipo electrónico, un cebo bien elegido según la modalidad, conocer las variables marinas y atmosféricas, y el conocimiento del mar y los lugares querenciosos del pescado son elementos imprescindibles a la hora de salir a pescar a mar abierto. Y por supuesto la pericia del pescador y algo de suerte...

            Eso sí, principalmente me estoy refiriendo a aquellos pescadores que practican la pesca de forma totalmente amateur y no obtienen más beneficio que la diversión y satisfacción que les reportan las capturas, si bien ponen todo el empeño y medios a su alcance para lograrlo (entre los que podría clasificarme). 
       Además, en mi caso la pesca me ha dado la oportunidad de desarrollar una de mis facetas y aficiones, como es la de escribir artículos periodísticos. Tal vez por herencia familiar se debe esta afición por las "letras", si bien mi actividad profesional y mis estudios son de "ciencias". Mis antecedentes en esta faceta se remontan a la petición de mi buen amigo y colega de pesca Andrés Javaloy (autor de www.pescatorrevieja.com), cuando me pidió que colaborara con él para redactar algún artículo para su web. 

La web WWW.PESCATORREVIEJA.COM de Andrés Javaloy,  colega de pesca y buen amigo, es un auténtico tratado sobre pesca desde embarcación, en la que me siento muy orgulloso de aparecer y colaborar puntualmente. 
       De ahí pasé a hacer colaboraciones con la revista del Club Náutico y posteriormente, para una revista de tirada nacional: PESCA A BORDO, para la que escribí varios artículos por recomendación de Andrés, habitual colaborador de la misma durante varios años. 
        A causa de la falta de tiempo por motivos laborales tuve que abandonar esa actividad, que actualmente he tenido a bien recuperar con la creación de este BLOG, con el que espero disfrutar conjugando en él dos actividades que realmente me apasionan (la propia afición a la pesca y escribir).
                       

Mi primer reportaje para la revista PESCA A BORDO, fue para cubrir un Campeonato Nacional por equipos en Castropol (Asturias), en el que además de participar representando al RCNT, pasamos unos días inolvidables pescando en aquellas tierras.

     Dentro del numeroso grupo de pescadores "amateurs habituales" existe un grupo no muy amplio que también desarrollan la faceta competitiva en el seno del mundo de la pesca. Como en cualquier otro deporte existe un circuito de competiciones que van desde el ámbito local, al provincial, autonómico, nacional y mundial. En todo caso, es un mundillo que, si bien está bien organizado y jerarquizado mediante la existencia de Federaciones, apenas tiene repercusión mediática y económica, siendo en su casi totalidad los participantes pescadores "amateurs", para los que en el mejor de los casos, simplemente se cubren sus gastos y obtienen algunos regalos en forma de material de pesca por participar o ganar competiciones, o pequeñas cantidades monetarias, además -claro está- de la satisfacción personal que puede producir el hecho de participar y triunfar. En un futuro, escribiré un artículo sobre el mundo de las competiciones de pesca, su idiosincrasia, reglas y lo que suponen.

       Por otro lado, estas competiciones tienen una importante función social y solidaria, puesto que la práctica totalidad de las capturas se destinan a entidades benéficas y solidarias que, en estos duros tiempos de crisis, se ven desbordadas por la masiva afluencia de personas necesitadas de alimentos para satisfacer sus necesidades mínimas. De alguna forma, esta función solidaria compensa de algún modo el menoscabo que sufre el ecosistema marino, al capturarse en una única jornada grandes cantidades de pescado que -en la mayoría de  ocasiones- superan por poco las tallas mínimas.

Las numerosas capturas de los concursos oficiales siempre se destinan a causas benéficas, cumpliendo así una función social, ademas de una función deportiva y de entretenimiento.

      Quiero aprovechar para hacer mención especial de los grandes pescadores de embarcación fondeada que tenemos en TORREVIEJA, que lo han ganado todo a nivel autonómico y nacional, llegando incluso a ser Campeones del Mundo en esa modalidad (en 2007 en Bélgica), como es el caso de Ignacio Vergel, Joaquín Guillamón y Angel García.


El equipo español en aguas del Mar del Norte, en una de las jornadas lluviosas.
Arriba los tres pescadores de Torrevieja. 
Los tres pescadores de Torrevieja: Ignacio, Joaquín y Ángel (de izquierda a derecha),

                    cuando fueron homenajeados en el RCNT tras su triunfo.

      Personalmente, además de concursos locales en los que he obtenido algunos triunfos, he participado en algunos concursos autonómicos y nacionales por equipos, siendo mi mejor resultado un subcampeonato autonómico por equipos logrado en 2008, representando al RCNT, en un concurso que tuvo lugar en TORREVIEJA, en el que formábamos equipo Jose Ramón -compañero de fatigas desde niños-, Jeromo, Germán y el que suscribe. También hice mis pinitos dentro de los concursos de curricán costero y curricán de altura, como jurado y tutor en los concursos de captura y suelta de la Asociación Mediterránea de Pesca Responsable, a la que pertenezco -aunque de forma no muy activa en los últimos tiempos-.

Imagen de los pescadores que ocupamos el podio del Autonómico de Clubes de 2006 celebrado en Torrevieja. Los tres primeros clasificados fuimos equipos locales, lo que demuestra la gran afición y el gran nivel de la pesca en embarcación fondeada en esta localidad. Publicado en el nº 129 de PESCA A BORDO.

  También existe un grupo -reducido- de pescadores deportivos que, sin ser su actividad laboral principal, comercializan sus capturas cuando éstas son cuantiosas, aunque los beneficios solo sirvan en la mayoría de casos para auto-financiar el hobbie. Y con ésto, no estoy criticando a nadie, porque si uno quiere ir en buena disposición a la mar (material, cebo, etc) inevitablemente debe rascarse el bolsillo y estar constantemente invirtiendo.

       No quiero concluir este artículo sin hacer referencia al valor terapeútico o social que puede tener este deporte, como tantos otros en los que personas con discapacidades o cierto grado de exclusión social, pueden aumentar su autoestima, o utilizarlos como vehículo de inclusión en la sociedad. 

      Por poneros algún ejemplo a nivel local, citaré a un simpático y curioso personaje de TORREVIEJA al que todo el mundo conoce cariñosamente como "el Mudo", gran pescador desde embarcación y un virtuoso de la pesca submarina a apnea. A pesar de su minusvalía, es una persona agradable, siempre con una amable y contagiosa sonrisa, que transmite felicidad y buen rollo. Estoy seguro que buena parte de esa felicidad se la proporciona esta afición.

Manuel, más conocido como "el Mudo", es un personaje entrañable 
y otro apasionado de la pesca desde embarcación en todas sus
 modalidades. En la imagen muestra orgulloso dos fantásticas capturas 
de pesca submarina, modalidad en la que destaca especialmente.

    También me gustaría citar el caso de otro gran pescador deportivo gallego (al que no conozco en persona), y al que descubrí por casualidad buscando por internet información para escribir el artículo sobre la DORADA para este blog. Se trata de WALTER "el TANERO", un buen aficionado a la pesca -como cualquiera-, que sufrió un terrible accidente de tráfico hace unos años que lo tuvo al borde de la muerte y con graves secuelas físicas consecuencia del mismo. En su caso, la esperanza de recuperarse para volver a pescar, supuso un acicate muy importante en su largo y duro proceso de recuperación física y mental. Por ello, si os interesa conocer su historia, gran ejemplo de fuerza y lucha vital, os dejo el enlace de su blog, en el que él mismo cuenta su particular y ejemplarizante lucha:

http://dorada-tanero.blogspot.com.es/p/quien-soy.html


Walter "el TANERO", todo un personaje y referencia en el mundo de la pesca...
LOS MOMENTOS FELICES:

       Como ya he ido explicando a lo largo del artículo, la pesca está sujeta a muchas variables dificiles de controlar, por lo que obtener buenos resultados no es una constante en cada salida al mar. Es más fácil "hacer porra" (poca cosa) o "volverse bolos" (sin nada) que venir con una pescata o captura de las que hacen afición. Pero eso sí, los días en que las cosas salen bien compensan con creces los sinsabores de los días malos. La euforia de esos "momentos felices" son el alimento que necesitamos los pescadores para seguir viviendo enganchados a la pesca. Y para no permitir que el dicho de "la pesca tiene mucho desperdicio" se haga omnipresente haciéndonos decaer.

       Como cierre de este artículo, y haciendo bueno el refrán de "una imagen vale más que mil palabras", quiero incluir como colofón un video grabado recientemente con cámara subjetiva por quien suscribe, sacando una preciosa URTA de 5 kg. En esta ocasión, la magnitud y singularidad de la pieza junto al hecho de salir a pescar ese día en solitario, ponen énfasis a las sensaciones y emociones del momento, y dejan entrever cómo un pescador aficionado puede sentirse en esos "momentos felices"...

Fuente: este post proviene de Blog de Pescavizor, donde puedes consultar el contenido original.
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