El vestido tradicional japonés, reinventado como chaqueta en el complemento más cool del verano, es sin duda una de mis apuestas más fuertes de cara a elevar un look básico, proporcionándole, gracias a su estampado, esa nota de color que a veces tanto buscamos.
En esta ocasión, me he decantado por uno negro de flores con flecos y amplias mangas que me parece muy femenino y estiloso y que he decidido combinar con unos shorts denim y un simple top.
Kimono: Motufashion (aquí).
Top: Mango (old).
Shorts: Primark (old).
Sandalias: Patricia Miller.
Y vosotras,
¿ya habéis orientalizado vuestros looks?