Pensábamos que no encontraríamos mucho relacionado después del conflicto que tenía el pueblo con la productora de la película, pero aún pudimos ver las figuras pitufo que, gracias a su popularidad, el pueblo se ha reinventado organizando rutas de senderismo y diferentes actividades.
El pueblo se ve en apenas unas horas y si vais con niños, lo primero que tenéis que hacer, después de pasar un buen rato en el parque infantil de la entrada con la casita pitufo y diferentes columpios decorados, es haceros con un mapa en la caseta de información a la entrada del pueblo. En el mapa podéis encontrar varias rutas para recorrer el pueblo, entre ellas actividades como la tirolina.
Nosotros hicimos la ruta de los graffitis perfecta para hacer con niños pequeños y no dejarte ningún rincón por conocer. Tienes que ir descubriendo los diferentes graffitis que hay pintados por todo el pueblo con motivos de la aldea pitufo y descargar un código QR que te descubrirá una palabra, así hasta completar un mensaje secreto. Mi hijo mayor me preguntó si daban algún regalo al terminar el recorrido, pero la recompensa era pasar un rato divertido.
Aunque lo mejor del pueblo son sus increíbles vistas, tiene su gracia ver todas las casas del pueblo pintadas de azul.
Si tenéis tiempo no olvidéis pasaros por Ronda.
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