Jueves reflexivo: cambios, amigos y un poco de todo

Reflexión de jueves: un poquito de todo

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal estáis? Se nos ha ido mi mes favorito y estrenamos otro que me encanta, así que estoy contenta.

Hoy toca post improvisado, es muy tempranito y tengo una maravillosa compañía gatuna. El post anterior lo escribí de un tirón porque tenía la idea clara, y el anterior también fluyó gracias a la inspiración de la genial Isabel Coixet, pero hoy las musas están dispersas, así que no sé yo qué saldrá. Y sin inspiración, aunque con muchas ganas, empezamos.

Últimamente me ha dado por pensar en lo mucho que vamos cambiando a lo largo de la vida. A muchas de mis amistades de la infancia y adolescencia les perdí la pista. A algunos los encontré en grupos de antiguos alumnos y hemos retomado, otros viven fuera y nos vemos cada mil años, y en cambio con otros sigo teniendo relación.Me gusta tratar con personas que me han conocido en la adolescencia, cuando era alocada y reivindicativa. Pero con el paso del tiempo el modo de hacer amistades cambia mucho.

Ayer estuve un rato hablando con una amiga. En realidad es la madre del mejor amigo de mi hijo, a la que conozco desde hace 23 años, mi hijo ni siquiera iba al cole cuando empezamos a coincidir, y pasó de ser una "mami del cole" a una amiga. Ella no me conoció cuando era adolescente. No me vio en manifestaciones, aunque sí hemos ido a conciertos y comprobó la transformación que sufro en esas ocasiones. Ella me conoció siendo una persona adulta con responsabilidades.

Porque algunas amistades actuales llegan mediante los hijos. Son padres de otros niños del cole,o profesores o padres del parque o extraescolares.

Y claro, también podemos hacer amigos en el trabajo. En mi caso, a pesar de cambiar de trabajo, o dejarlo, esa amistad sigue ahí. También podemos ser amigos de personas con las que mantenemso alguna relación laboral. Mi veterinaria, por ejemplo, es amiga, porque hemos conectado.

Y otras veces "heredamos" amistades. Yo sigo manteniendo contacto con los amigos de mis padres. No nos vemos mucho porque unos viven fuera y otros son de riesgo y hasta hace nada las cosas estaban como estaban, pero hablamos. Y ahora que se han vacunado iremos a verles.

Y hablando de cambios, quería compartir lo que me ocurre a veces; me imagino situaciones de riesgo donde no hay. Me explico. Cuando veo una foto de grupo que tiene un par de años, por ejemplo, me agobia ver a la gente sin mascarilla. Si veo una peli ambientada en la actualidad estoy preocupada porque no llevan mascarilla.

No me pasa todo el tiempo, eso sería una pesadilla, pero de vez en cuando lo pienso y luego me doy cuenta de lo tonta que soy, porque hace dos años no eran necesarias las mascarillas. Pero en un primer momento me espanto, o miro instintivamente sus barbillas a ver si se las han bajado para la foto.

Y me pasa un poco con los móviles. Alguna vez, viendo pelis o series ambientadas en los 90, por ejemplo, cuando se da una situación que podría resolverse con una llamada desde el móvil o un whatsapp, me apetece gritarle al prota que saque el teléfono del bolsillo.

Si la película tiene una ambientación antigua no me pasa, pero en pelis tipo Arma Letal(soy muy fan de la saga y en breve haré mi maratón de Mel Gibson anual, con muchas muchas pelis de Mel) lo pienso. Si Murtaugh hubiese tenido móvil no habría estado toda la noche sentado en el WC, habría llamado al momento.

En fin, como podréis ver, pienso muchas tonterías, y cuando no se me ocurren temas para el post, pienso aún más.

reflexion


Y para cambiar de tema, ayer hablaba con esta amiga del anonimato en Internet. Ella decía que vivimos muy controlados. Y tiene razón. Hablas de un viaje y tienes en el móvil publicidad de agencias, compañías de vuelo y hoteles. Vas a un museo y Google te pide que califiques dicho museo. Y esto nos llevó a lo del anonimato. Yo, por ejemplo, aunque he desvirtuado a unas cuantas personas de las redes, soy incapaz de dejar atrás el anonimato.

Que sí, que es una tontería viendo lo controlados que estamos, y en cierto modo tampoco mantengo un anonimato porque sabéis mi nombre y cuento muchas cosas personales(todo lo que cuento es verdad). Y he puesto trozos de mi casa, o de la finca, o de sitios a los que voy. Incluso actuaciones de mis hijos. Pero soy incapaz de enseñarlos en condiciones, o a mi marido. No me gusta contar todo lo que hago o compartir momentos muy personales(he compartido muchos, pero hay cosas que me guardo). Lo de mis hijos, en parte es porque creo que no me corresponde. Ellos saben que tengo el blog y les da igual si cuento o no lo que hacen, pero yo no quiero, si alguien lo dice tienen que ser ellos. Pero ya os digo que son cosas mías, cada uno puede contar lo que quiera.

Mi amiga, por cierto, también es reacia a mostrar en redes o en blogs su día a día. Dice textualmente: Por qué tiene que saber la bruja de mi vecina si hoy comemos lentejas, si he limpiado el baño o si mi marido y yo tenemos una noche de pasión? Que se compre el Hola, o mejor el Pronto, que le pega más.

Eso tenéis que leerlo con acento asturiano, y dicho en voz alta y clara. Menos mal que estábamos lejos de su casa y la vecina no podía oírla. Y sí, a mí lo del Pronto también me ha descolocado.


Yo no doy tantas vueltas al tema porque no creo que mi vecina me lea, jejeje, pero bueno, por si acaso soy discreta. Eso sí, leo muchos blogs que comparten el día a día y me gustan y entretienen, aunque yo no lo haga. Es como ver una peli, me gusta lo que veo, disfruto de la historia y soy una espectadora. No quiero participar, solo ver. Y en lo de los blogs y el anonimato igual. Veo lo que hacen otros, yo prefiero compartir trucos o reflexiones tontas.

Para terminar diré que youtube tiene mucho peligro para mí. Últimamente busco vídeos de desconexión para dormir bien, y me he enganchado al canal de una chica que limpia su casa y que también cocina y hace compras. Pues tengo un vicio...su casa no se parece en nada a la mía. Sus habitaciones son muy muy diferentes y el salón es un salón normal y no hay libros. Yo lo he transformado en biblioteca y tengo muchísimos libros y una zona de comedor que no se parece en nada a la suya. Ella tiene unas cristaleras gigantes porque tiene terraza y yo ventanas normales y no tengo terraza, aunque me encantaría. Ella tiene techos bajos y yo altos. Pues nada, a pesar de que lo que hace no es aplicable para mí, me trago un vídeo tras otro, jejeje. Y con las compras me pasa igual. Ella compra muchos procesados y refrescos y yo no. Usa el pescado congelado y yo fresco. Compra todo en Mercadona y yo en tienda local y en Alcampo. Pues la veo sin parar y ya me he comprado su plumero atrapapolvo y la misma espuma de horno que ella usa, me fui a Mercadona y ya lo he estrenado todo, jejeje. Y lo peor es que ayer lo compartí con una amiga y ella está igual, jejejejeje.

Bueno, ya dejo de decir tonterías que hoy me ha salido un post ecléctico a la par que absurdo.

Muchas gracias a todos por leerme y nos vemos el sábado con el resumen semanal y un especial con post rescatados de 2012, porque los sábados de verano iré rescatando post de cada año de blog.

Muy feliz jueves a todos.

Fuente: este post proviene de Pequeños trucos para sobrevivir a la crisis , donde puedes consultar el contenido original.
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