Jacinda Ardern, la primera ministra neozelandesa
La líder del Partido Laborista, que asumió el cargo en agosto de 2017, es una mezcla de acero y amabilidad, tal y como la describe el diario británico The Guardian. Su decisión de cerrar las fronteras y ordenar una cuarentena de cuatro semanas cuando aún no había ninguna muerte a causa del Covid-19 fue un acierto y el país solo ha registrado 22 decesos.
Por si esto fuera poco, a mediados de abril, tanto Jacinda como sus ministros se redujeron los sueldos en un 20% durante seis meses para mostrar "liderazgo y solidaridad" con los trabajadores en el frente de batalla.
Antes, Jacinda ya obtuvo elogios por cómo manejó la peor masacre en la historia moderna de Nueva Zelanda, el tiroteo contra dos mezquitas que mató a 50 personas e hirió a decenas de más. No había pasado un mes de la masacre cuando la primera ministra presentó un proyecto de ley para endurecer la venta de armas. Ardern logró que se prohibieran las armas de estilo militar que usó el atacante.
Ardern tras la masacre, marzo de 2019
La política neozalendesa fue además la primera mandataria en la historia en tomarse una licencia por maternidad y este 2020 concluye su mandato. Sin embargo, es la favorita para las elecciones generales de septiembre.
Son tantas las personas del mundo que la admiran que ya se habla de "Jacindamanía".
Jacinda con su marido y su hija Te Aroha