Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Cómo va esta semana? Yo ando perdida, tanta fiesta seguida me descompensa, jejeje.
Ya sabéis que hoy toca post improvisado, y como de costumbre no sé muy bien de qué hablar, pero estoy con mi café y mi gatito, a ver que sale.
Y sin más rollo empezamos.
Estas gotas de lluvia tan bonitas las capturé un día muy chulo, esos instantes hay que saborearlos.
Empiezo diciendo que soy una persona alegre pero con un punto nostálgico. En mi familia siempre me han creado buenos recuerdos, y con el paso de los años, al ir perdiendo personas y cambiando nuestras situaciones, es normal que nos aferremos a esos recuerdos y echemos en cierto momento de menos el pasado.
Pero el otro día me di cuenta de lo mucho que me gusta el presente. Os explico.
Normalmente pienso en otras épocas y en cierto modo las añoro. Tuve una infancia muy feliz y a veces echo de menos esos instantes de felicidad plena, aquellos días largos de sol y risas, de playa, de baños interminables en el mar, de abrazos de mis padres y abuelos o de conversaciones hasta las tantas con mi hermana.
Y otras veces echo de menos la etapa de infancia de mis hijos. Tuve suerte y no pillé esta crisis cuando eran pequeños así que pude estar con ellos a tiempo completo y disfrutarlos mucho, hicimos muchas cosas juntos, y cada fin de semana hacíamos planes, nieve, playa, excursiones, cine...lo que les apeteciese.
Al crecer seguimos haciendo cosas de vez en cuando juntos, y si ellos están con sus amigos no me importa, hago planes de pareja y los disfruto. Pero cuando los veo saturados de trabajo con sus estudios como estos últimos meses me agobio y me siento mal saliendo a divertirme, prefiero estar pendiente de ellos, preparándoles una merienda rica o llenándoles la bañera cuando van a hacer un descanso, y en esos momentos echo de menos esas etapas libres de problemas, donde lo más grave era que tuvieran dos cumples a la vez.
Estos instantes hay que capturarlos, no podemos dejarlos escapar. Esta foto la hice desde el coche hace mucho.
Vamos, que de vez en cuando, y en ocasiones puntuales echo de menos unos tiempos que fueron muy buenos.
Pero volviendo al presente ya os dije que el otro día, de noche, fui a un concierto de mi hijo con su grupo en un local bastante conocido de mi ciudad.
Fui con mi marido(siempre van más familiares pero empezó a las 00:30 así que les dijimos que quedaban disculpados, jejeje, que algunos madrugaban) y también acudí con mi hija, aunque ella una vez allí se mezcló con sus amigos.
El caso es que esa misma mañana había pensado en lo buenos que habían sido los años anteriores, muchos recuerdos acudieron a mi mente y sentí un poco de melancolía.
Pero esa noche, cuando el concierto llevaba algo más de hora y media, vi a mi hijo en el escenario dándolo todo. Acababan de terminar de tocar una canción propia y se pusieron con Hotel California de los Eagles, una canción que nos gusta muchísimo en casa.
Y al verle allí tan motivado, y al mirar hacia el público y ver a mi hija grabando a su hermano y cantando como una loca, al ver a sus amigos, algunos de los cuales conozco desde los tres años y he visto crecer, y al agarrar a mi marido y ponernos a cantar los dos(yo terriblemente mal) sentí que me gustaba este momento. A pesar de que está incompleto, de que algunos se me han ido y he tenido enormes problemas económicos que sigo solucionando, a pesar de que mis hijos ya no son niños de manos regordetas que regalan abrazos, me gusta mi presente. Y ese momento del concierto en el que me vi rodeada de personas a las que conozco desde hace muchos muchos años, y de otras a las que nunca había visto, sentí que todo estaba en su lugar.
A veces miramos tanto por el retrovisor que nos perdemos lo que tenemos delante, y es una pena porque hay muchas cosas buenas esperando que las valoremos.
Y este fue otro de esos días que saboreé a tope, de esos que bebes como si fuera el último.
Menudo rollo os estoy metiendo, pero es que a veces, y yo la primera, vivimos en el pasado, cosa que de vez en cuando está bien porque los recuerdos son en realidad los que forman parte de nuestra personalidad, pero si abusamos de esos viajes al ayer acabaremos olvidando el hoy.
Y mi presente, como ya os he dicho, es terriblemente imperfecto, me falta gente, mi economía tiene altibajos, viajo mucho menos que antes y con hijos mayores hay muchas preocupaciones, pero hay tanto bueno...
Aunque ahora viajo menos siempre hago cosas, a veces mejores y otras mucho más sencillas, pero tengo salud y puedo salir.
Mis hijos son mayores pero están en una etapa preciosa, aunque los estudios sean duros van superando etapas y son felices, tienen amigos y aficiones. Además ahora empieza la etapa de las actuaciones, tenemos previstos conciertos del coro a los que también irán sus abuelos y tíos, y nos esperan algunas actuaciones más del grupo de mi hijo, que no tiene ninguna pretensión más allá de disfrutar. Y sería una tonta si me pasase el tiempo pensando en lo feliz que era hace 10 años y dejase que esta etapa se evaporase.
Llevo un buen rato divagando(escribir a estas horas es lo que tiene) pero creo que ha quedado claro mi mensaje, es ni más ni menos que mi querido Carpe Diem, que hay que valorar y querer el pasado si nos parece que ha sido bueno, y hay que pensar un poco en el futuro, claro, no hace falta ser unos locos, pero lo mejor es centrarse en el presente.
Ya sé que a veces el presente es malo o complicado, todos tenemos etapas, pero si lo miramos detenidamente seguro que encontramos algo que nos hace quererlo, si observamos con atención veremos que tiene su encanto y aunque tal vez no sea todo lo bueno que queramos lo mejor es reconciliarse con él mientras vienen tiempos mejores.
Bueno, creo que poco más puedo decir, he terminado el café y en cinco minutos todo el mundo se levantará y está casa será una locura con carreras, turnos de ducha y lamentos porque siempre nos falta algo que un minuto antes estaba en su sitio.
Muchísimas gracias por leerme, sé que tengo muchos comentarios por contestar, es que no he tenido nada de tiempo pero intentaré responder y nos vemos el sábado en el repaso semanal.
¡¡¡Besos!!!!!