Hola a todos!!!!! Qué alegría poder estar de vuelta, os he echado muchísimo de menos. La verdad es que mi intención era volver la semana pasada pero se me complicaron un poco las cosas, pero bueno, estoy aquí.
Mil gracias por tantos comentarios, emails y mensajes diciéndome que me echabais de menos, yo también a vosotros, sé que me repito pero es verdad, y me encanta estar de vuelta.
He pensado mucho y he decidido publicar lunes, miércoles y jueves, de momento, y el sábado un resumen de los post de la semana. Si veo que puedo organizarme bien, responder bien a los comentarios y visitar vuestros blogs a lo mejor vuelvo a publicar a diario y sino lo dejo así, quiero que el blog esté atendido y este feedback tan bonito que tenemos se logra si yo me esfuerzo un poco y os visito y respondo a los comentarios, sino me da la sensación de que nos movemos en una sola dirección y eso no es justo. Y ahora sin más rollo vamos a por el post.
Su imagen adorna la ciudad.
Hace un año os contaba que había tenido un encuentro con el director Francis Ford Coppola , al que admiro muchísimo, y que fue un sueño hecho realidad. Acudió a mi ciudad con motivo de la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Generalmente acuden a mi tierra grandes personalidades con motivo de estos premios, y yo he podido ver a algunos(Al Gore , Coppola , Fernando Alonso , La selección de Fútbol, Amin Maalou, Richard Serra, Zygmunt Bauman,Baruch Minke , al equipo arqueológico de los guerreros de terracota ...a muchos) y mis hijos suelen ir a encuentros con la Universidad que están genial. Este año me quedé con ganas de dos encuentros, el de Richard Ford y con Mary Bears, pero los horarios eran malísimos para mí.
Este paseo está justo delante del teatro.
Y aunque me quedé con ganas de estos encuentros me guardo lo bueno y es que pude conocer a la galardonada con el premio de las artes, la gran Nuria Espert, la dama del teatro .
Confieso que no tenía tantas ganas de conocerla como el año pasado a Coppola, no por algo en concreto, pues me encanta, simplemente porque Coppola me parecía inalcanzable y tener un encuentro con él fue increíble, pero Nuria Espert me parecía mucho más accesible, ha venido otras veces a mi ciudad, de hecho volverá pronto, y espero tener suerte e ir a verla y es una leyenda viva, adelantada a su tiempo y única.
Y ya he dicho muchas veces que adoro el teatro, en mi familia hay gente vinculada y voy todo lo que puedo, me encantaría ir más pero lo que puedo voy.
El sofá espera por la dama del teatro.
Antes del encuentro que tuvo lugar en el Teatro Jovellanos se acercó a la Escuela Superior de Arte Dramático y allí le hicieron un homenaje precioso, un par de profes y algunas alumnas representaron algunos de sus papeles más emblemáticos y la hicieron llorar de emoción, y alguien de mi casa que estuvo dijo que la emoción se palpaba en el ambiente.
Fila uno!!!!! Estaba tan tan cerca.
Una ocasión de las que valen la pena.
A las seis y media de la tarde del jueves tuvo lugar el encuentro. Esta vez no acudió la Reina Letizia y para mí fue mejor porque no fueron tan duros a la hora de cerrar las puertas y no tuvimos tanta seguridad y mi hija, que estaba atrapada en un autobús pudo entrar, por los pelos pero entró.
La suerte estaba de mi lado y estuve en la fila uno así que la visión era inmejorable. Y a las seis y media en punto nos anunciaron la presencia de Lady Nuria Espert, y entonces apareció en el escenario.
Sigo sin móvil y las fotos son de pena, estaba tan tan cerca y se ve lejos,, ainnns.
Es increíble lo elegantes que son algunas personas, que a sus 81 años llenaba ella sola, con su presencia, un gran escenario.
Moderó el encuentro el crítico Marcos Ordóñez.
Después de una ovación en la que todos nos emocionamos mucho Nuria y Marcos se sentaron en un sofá y empezaron a hablar de una forma amable y distendida.
Fotos de su extensa carrera amenizaron la velada.
Él contó que Nuria, a los 17 años logró un gran éxito interpretando a Medea(personaje que repetiría a lo largo de su dilatada trayectoria) y con el dinero que ganó instaló en su casa un teléfono para responder a las miles de llamadas que iba a recibir. Pero no recibió ni una sola. Y entonces es cuando Nuria empieza a hablar con esa voz cálida que la caracteriza.
Y nos dijo que aquella había sido la primera lección aprendida, La modestia. Por muy bien que tú creas que haces algo no todo el mundo va a rendirse a tus pies, y aquel año en el que se sintió ignorada y abandonada lo pasó francamente mal.
La foto que se ve detrás es preciosa.
Nos habló mucho de su marido, que además de marido era padre de sus hijas, amigo y compañero de profesión. Contó lo duro que llegó a ser todo en algunos momentos teniendo incluso que hipotecar la casa, pero cuando ella quería montar una función su marido salía a buscar financiación, reparto y todo lo que hacía falta.
Durante un tiempo hicieron cosas de las que comían pero no le llenaban y según sus propias palabras se estaba volviendo una persona amarga así que decidió convertirse en una buena actriz, y hablar a cada espectador de uno en uno, esforzarse y luchar duro para ser lo que de verdad quería; actriz.
Otra foto maravillosa.
Nos habló de sueños cumplidos, de las ganas que tenía de representar a Anna Christie y que por fin pudo hacerlo, hablaba con tal pasión que era imposible no prestarle atención.
Y también habló de fracasos, de un abucheo terrible representando a Hamlet, cuando las losas del teatro temblaron literalmente, y tuvo que seguir y lo hizo casi sin voz.
Podría pasar horas oyendo esa voz tan clara.
Como en todos estos encuentros el público puede hacer preguntas, y algunas me parecieron interesantes. Una persona le preguntaba que si volviese a nacer le gustaría dedicarse a lo mismo, y ella, después de pensar, dijo que sí, si los astros de nuevo volvían a favorecerla, si nacía en la misma familia cuyos padres la llevaban a recitar teatro en unos cafés y si volviese a cruzarse su marido Armando en su vida, sin dudar un segundo repetiría.
La otra pregunta también me gustó. Nuria fue la primera actriz española en encarnar papeles de hombre, algo increíblemente difícil y arriesgado entonces. La pregunta era si el hecho de haber representado a algunos hombres le permitía comprenderles mejor.
Ella explicó que pensaba que los hombres tienen un gen, una letra en el ADN que les vuelve violentos, y que admira y adora a los hombres que luchan contra ese gen o más bien contra esa letrita del ADN y son buenos. Añadió que los papeles representados no le habían servido porque Hamlet es un tontorrón y el rey Liar una mala persona.
Todas las fotos eran geniales.
Yo no estoy de acuerdo en lo del gen de la violencia, pero sí que le doy la razón en algo; cuando una mujer hace algo malo, mata o lo que sea todo son titulares y se habla largo y tendido, y con los hombres los episodios de violencia, por desgracia, ocurren muy a menudo y ya casi ni lo vemos, está en cierto modo asumido y normalizado.
También explicó que para memorizar sus textos los escribía muchas veces, y luego quedaban en su cabeza como si de un disco duro de un ordenador se tratara. Y nos dio una primicia; en la entrega de los premios recitaría algo de hace 40 años, reseteó su cerebro y lo encontró. Yo vi la ceremonia de entrega porque la curiosidad me pudo y os recomiendo ver ese trozo, es ella recitando un fragmento de Doña Rosita La soltera, de mi admiradísimo Lorca. La emoción en los ojos de los asistentes era increíble.
Gracias a ella pude saber que el texto que actualmente representa, Incendios, es soberbio, cree que el mejor escrito en la segunda parte del siglo XX.
Durante la conversación iban poniendo fotos de ellas a lo largo de su vida, y algunas eran realmente hermosas.
También habló de lo mal que está el país, que entre unos pocos se llevaron el dinero que tenía que ser para otras cosas y contó una anécdota de Truman Capote.
Al parecer hace muchos años falleció una persona del entorno de Truman Capote y Marilyn Monroe, alguien querido por ambos. Marilyn acudió al funeral con Truman, iba sin arreglar y cubierta por gafas de sol y un pañuelo en la cabeza, y salió a escondidas para que nadie la viera.
Tras el sepelio ambos se fueron a tomar algo y cuando ya llevaban unas copas se fueron animando. En un momento dado Marilyn se fue al baño y tardaba y tardaba, tanto que Truman entro en el lavabo de señoras a buscarla y la vio totalmente arreglada y mirando al espejo hipnotizada. Sorprendido Truman Capote quiso saber que hacía y ella, sin apartar la vista del espejo dijo; la miro a ella.
Y algo similar le ocurre a Nuria cuando está caracterizada, al ver a su personaje en el espejo.
En el ecuador del encuentro le pusieron un vídeo sobre las representaciones que se hicieron esta semana en Asturias en homenaje a ella, y le encantaron, dijo que cambiaria todo lo que tenía que hacer esa noche por ver una representación, ella ama el teatro por encima de todo. Y cree que el premio que va a recibir es en realidad un premio al teatro.
Y entonces el encuentro fue llegando a su fin, ella se despidió y nos dijo; Volveré pronto. Y yo me quedo deseando que esto ocurra, deseo que la espera no sea demasiado larga.
Y entre aplausos la despedimos, la vimos acercarse y saludar, y abandonar el escenario despacio y con esa elegancia que pocas poseen.
Bueno, creo que para ser el primer post me ha quedado muy largo, pero al igual que el año pasado quiero contarlo detallado porque además de lo mucho que me gusta compartir estas cosas me hace ilusión que quede de recuerdo para el futuro, para recordarlo bien, para revivir esa tarde que pasé en familia con las chicas de mi casa, con mi mami, mi hermana, mi hija y con Lady Nuria Espert.
Mil millones de gracias por leerme y me alegra mucho estar de vuelta. Nos vemos el miércoles.