comunidades
Antojada por Vocación Idea guardada 0 veces
La valoración media de 0 presonas es: No valorada

Antiguo Mercado Público de La Unión


Sólo hacen falta cinco minutos para llegar de Cartagena a La Unión, una población situada en una zona con una antiquísima tradición minera.
El año pasado ya visitamos El Parque Minero, y nos quedamos alucinados cuando bajamos a las minas y conocimos a fondo el estilo de vida de los mineros. Sólo nos quedaba pendiente visitar parte del casco antiguo de esta población, en el que había más de esas joyas modernistas murcianas.
En toda la sierra de los alrededores se han hallado numerosos yacimientos arqueológicos que indican la explotación de diferentes minas, entre ellas las de Portman, de las que los romanos extrajeron plata, plomo, hierro y zinc. Pero fue a principios del siglo XX cuando La Unión vivió su momento más brillante. La explotación de las minas comenzó de nuevo a dar alto rendimiento económico y su población se duplicó.
Fruto de esa etapa de esplendor, la población centralizó a familias adineradas que deseaban lucir sus estatus social a través de la construcción de grandes edificios modernistas tan bonitos como los del casco antiguo de Cartagena.
El Antiguo Mercado Público es uno de los más representativos e impresionantes.


En 1900 el Ayuntamiento de La Unión encargó su construcción a Pedro Cerdán concevido como una gran plaza de abastos que personificara el momento de bonanza que se estaba viviendo. Aunque el proyecto fue finalmente ejecutado por el arquitecto más de moda del momento, Víctor Beltrí.
Desde fuera llama la atención sus grandes dimensiones, sus diferentes alturas, su arquitectura típicamente modernista y la utilización del vidrio y el hierro. Su estructura de altas columnas está formada por dos naves que se cruzan entre sí, sobre las cuales se alza un alta sombrilla octogonal metáliza.




Sólo se puede acceder al interior si es concertando una visita guiada o si acudes al Festival Internacional de Cante de las Minas, ya que el edificio se ha adaptado específicamente para acoger este gran acontecimiento de música flamenca.
Dentro, sobra la luz natural, se puede apreciar aun más la altura de los techos y la estrcutura de hierro y metal.
Los puestos del mercado se distribuían a lo largo de todo el espacio abierto formando pasillos, y los comerciantes contaban con fuentes a los lados para poner a punto sus mercancías.
El reloj es original de la época y sigue a punto cada hora.

Me pareció un lugar muy curioso y merecedor de ser visitado, pero creo que por desgracia el Ayuntamiento actual se ha centrado demasiado en transformarlo para el festival, instalando un suelo demasiado ostentoso. En mi opinión, hubiera sido más útil tratar de mantener en buenas condiciones los elementos originales como por ejemplo las ventanas y mantener limpios su fachada y los alrededores.


¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: