Hola a todos. ¿Qué tal el finde? El mío ha estado bien, he aprovechado las treguas que nos dio la lluvia y he ido a un lugar que me encanta y me hace soñar(lo compartí en facebook) y también fuimos a coger manzanas a la finca, y castañas...fue un finde muy otoñal.
Hoy vengo con mi tradicional resumen de los buenos momentos del mes, y como en septiembre no hice sección he resumido los dos meses. Y sin más rollo empezamos.
Septiembre fue un mes agridulce, tuve un par de acontecimientos inolvidables y algunos temas de salud en la familia, pero aquí quiero compartir lo bueno. Y fue un mes para ir a la playa y darnos algunos baños tranquilamente.
Y fue el mes de la vuelta ciclista, así que fuimos en familia a aplaudir a Contador y a empaparnos del ambiente, a agitar banderines, a beber cerveza y a ver pasarlo bien.
Ver los camiones de TVE me recuerda momentos muy buenos porque en mi familia siempre hemos sido muy aficionados al ciclismo.
Además septiembre es el mes de las fiestas de los pescadores del barrio alto, y además de los preciosos banderines decorando las calles fuimos honrados con la visita de un dragón. ¿A qué es guapérrimo?
Y la suerte quiso visitarme y una marca de toda la vida, Carretilla, me premió con un lote de productos por ser la fan del mes, qué rico estaba todo, mmmmm.
Y sabéis que me encantan las vías del tren, he puesto en el blog muchas vías diferentes, me recuerdan a al vida, largas, parecen previsibles pero pueden tener una curva en el lugar más insospechado...y ese día en concreto fue muy chulo, fuimos en familia y nos acompañó mi tío, fue genial.
El buen tiempo a veces quiso jugar al escondite pero nosotros seguimos acudiendo algún día a la playa, y nos lo pasamos de maravilla viendo a las gaviotas volando sobre la arena.
Recuerdo un día en el que pude contemplar la cuidad desde lo más alto y enamorarme así un poco más de la ciudad que me vio nacer.
Otras veces nos sentamos a leer a la sombra de los árboles y vimos pasar la tarde sin prisa, charlando de cosas sin importancia y disfrutando de la vida.
Y cuando los días eran complicados volvíamos a casa paseando y deleitándonos con sitios como este.
O nos dábamos cuenta de que el verano se iba, aunque el calor siguiera flotando en el aire las hojas muertas empezaban a alfombrar los caminos.
Octubre llegó con buen tiempo y la ciudad estaba más bonita que nunca, los tonos ocres del otoño se alternaban con las flores de vivos colores.
Y tuvimos actividades que hicieron que la semana fuese más corta y mejor, y nos reímos que no hay nada en el mundo mejor que la risa.
Además di paseos especial, de esos llenos de encanto y que surgen cuando menos te lo esperas, paseos por lugares de siempre donde descubres cosas que nunca habías visto.
Y vi puestas de sol de esas en las que no queremos movernos por miedo a que tanta belleza pueda desvanecerse.
Algunas mañanas de domingo nos fuimos a la playa y nos imaginamos la vida de esas personas que llevan detectores de metales, nos preguntábamos que derroteros habrían seguido para llegar a ser buscadores de tesoros.
Se ve regular pero es el señor de naranja el que lleva el buscador de metales.
Y nos deleitamos viendo a la gente del surf y del paddle surf, llenan la playa de vida.
Y aunque resulte difícil verla en el árbol hay una ardilla que se acercaba hasta nosotros para coger nueces pero se negaba a salir en fotos, seguramente era muy celosa de su intimidad.
Cuesta verla pero está ahí, trepando tan contenta y llegando a la primera rama.
Y vamos diciendo adiós a octubre paseando entre las hojas, escuchando el crujido de nuestros pasos y contemplando las ardillas.
Bueno, pues hasta aquí el post de hoy, me ha costado elegir las fotos porque no quería hacer un post eterno.
Muchas gracias por leerme y nos vemos el miércoles con algún truco.
¡¡¡¡Hasta el miércoles!!!!