Repasamos los mejores momentos que nos dejó septiembre
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que genial. Yo he tenido mucha playa y mucho monte, además de mis paseos nocturnos, así que empiezo la semana con ganas.Hoy vengo con los mejores momentos que nos dejó septiembre. Hago esta sección desde hace siete años y siempre ma aporta cosas buenas. Os recuerdo que las fotos están sin editar para guardar el momento tal cual, todas son hechas por mí y en el mes del que hago el repaso, esta vez septiembre.
Y ahora, sin más rollo, empezamos.
Iniciamos el mes paseando entre árboles, hojas secas y olor a otoño.
Y continuamos observando los deliciosos frutos rojos, que pintan de color los paisajes otoñales.
Algunos días nos fuimos a ver el mar, con sus barcos.
Y subimos y bajamos las blancas escaleras.
Y otros mi hija y yo, en compañía perruna, caminamos por colinas envueltas en niebla, esperando que Mr Darcy, a lomos de su corcel, acudiese a nuestro lado. Spoiler: no pasó. Mr Darcy seguramente estaba ocupado en ese momento.
La lluvia siempre deja estampas maravillosas.
¡Qué amigo tan bonito hicimos aquella mañana festiva!
Algunas veces los paseos nocturnos fueron por el centro de la ciudad.
Y otras veces madrugamos para ver amanecer sobre el mar.
De nuevo volvimos a perdernos por caminos serpenteantes que huelen a otoño.
Y encontramos rincones a los que siempre hemos ido, pero que algunas veces, sin saber la razón, miramos con ojos nuevos.
El río siempre es un gran lugar para perderse.
Aunque nunca decimos que no a un buen baño de mar.
Las fiestas siempre dejan precioso el barrio alto: las medusas, los pulpos y los farolillos conviven en perfecta armonía.
Este banco se ha vestido de gotas de lluvia para saludarme, y aunque no pudimos sentarnos, contemplarlo al amanecer fue un regalo para la vista.
Y seguimos haciendo amigos, esta vez la libélula nos acompañó un buen trecho junto al río.
Los observatorios de aves son un regalo, y cuando están en un enclave que me ha visto crecer, más.
En septiembre ha primado la variedad, porque además de ciudad, bosque, río y playa, he tenido pantanos. El embalse apenas se vislumbra, pero está ahí, observando.
Los rincones bonitos tienen que aparecer por aquí, sería un pecado dejarlos en el olvido.
Con frecuecia pongo vías de tren, soy una pesada pero no lo puedo evitar; soy realmente adicta.
¿Os apetecen unas nueces? Ya están recolectadas y esperando a que tengas un momento para hacer un rico bizcocho de nata y nueces.
Las colinas con árboles y suaves ondulaciones me transmiten paz, mucha paz.
Y los hórreos me recuerdan a mi infancia, a mi pueblo, a tardes de risa entre el maíz.
¿Nos sentamos a leer junto a la fuente?
¿O mejor nos tomamos algo en un rincón precioso?
Septiembre poco a poco se va y llega octubre, largo como este puente. Y también bonito y lleno de ilusiones. Nosotros lo hemos empezado muy bien, y esperamos que siga así.
Y hasta aquí el post de hoy. Mil gracias por leerme y nos vemos el jueves para reflexionar.
Feliz semana.