Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el fin de semana? Espero que genial.
Hoy vengo con el repaso del mes de enero. Los que me leéis desde hace tiempo sabéis que me gusta recopilar algunos de los mejores momentos que nos ha dejado cada mes, y cuando esos meses han sido algo complicados este ejercicio sienta fenomenal porque nos damos cuenta de la cantidad de cosas buenas que tenemos.
Empecé estos post en octubre de 2014 y ya estoy haciendo el de enero de 2018, me ha volado.
Y sin más rollo empezamos.
Enero llegó cargado de Navidad, la ciudad lucía sus mejores galas y quisimos saborearla y aprovecharla todo lo posible.
Pero poco a poco esos días de fiesta se fueron a descansar con el turrón y las panderetas y aguardan en silencio hasta la próxima Navidad.
Enero llegó frío pero con días de sol en los que pude pasear sin prisa por muchos sitios, en especial por mi querida playa, que tanto disfruto.
Y también pasamos alguna tarde casera con infusiones ricas y muchos planes chulos, que el calor del hogar de vez en cuando apetece.
La playa me gusta siempre, cuando hace sol es maravillosa pero cuando los grises y las sombras la adornan también me encantan, y con esta surfista que tiene sobre ella el único rayo de sol y que está mirando absorta las olas se vuelve directamente adictiva.
Este mes he vendido algunos ejemplares de mi novela y me ha hecho tanta ilusión, pero tanta...no hay palabras para describir lo que siento.
Y también hemos ido a la parte alta de la ciudad de la que os hablé aquí, un lugar con cañones, monumentos y skatepark, todo junto, el pasado y el presente.
Y hemos visto puestas de sol increíbles que nos regalaban destellos plateados y calentaban un poco el invierno.
Otro día nos fuimos a la capital, a pasear entre edificios señoriales y recuerdos de infancia.
Y nos dejamos embargar por el bel canto, quisimos deleitarnos con esas historias que hacían llorar a Julia Roberts en Pretty Woman.
Pero Julia no tenía a una hija en figuración, y eso sí que mola, porque pudimos disfrutar el doble.
Y enero se fue como vino, rápido, con nubes y sueños, con luces y sombras y muchas ganas de febrero, de Carnaval y momentos románticos, de nieve y de un poco de sol. ¡Hasta pronto Enero, nos vemos dentro de un año!
Bueno, pues hasta aquí el post, muchísimas gracias por leerme y nos vemos mañana. Intentaré pasarme por vuestros blogs que los tengo abandonados pero apenas he usado el ordenador o el móvil estos días, solo algún ratito.
¡¡¡¡Hasta mañana!!!!