UP NEXT…AD Calidad Auto360p720p1080p Esta semana en la historia – Emperador Romano asesinado por una fiesta decadente por Connatix
Desde George Washington, otros 11 generales del ejército de EE.UU. han avanzado a la presidencia. Entre la “Generación más grande”, dos generales de cinco estrellas, Douglas MacArthur y Dwight Eisenhower, compitieron por la Casa Blanca. Pero en un curioso giro de destinos entrelazados, fue el rival contemporáneo de MacArthur, su colega y antiguo subordinado Dwight D. Eisenhower el que se llevó dos veces el máximo premio político y militar.
A principios de la década de 1930 Franklin D. Roosevelt, entonces candidato demócrata a la presidencia, caracterizó al general Douglas MacArthur -en esa época el glamoroso y altamente condecorado chico maravilla del ejército de Estados Unidos- y al demagogo populista de Luisiana Huey “The Kingfish” Long como “los dos hombres más peligrosos de Estados Unidos”. Long sería asesinado antes de que terminara la década, y Roosevelt, después de pasar la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial tratando de mantener a MacArthur bajo control presidencial, se había ido en 1945. En la posguerra sólo MacArthur quedó en pie, y para entonces ya había calificado para otro epíteto que le había dado Roosevelt años antes: “César americano”.
MacArthur pasó gran parte de su legendaria vida alimentando esa visión del destino personal. Parece que realmente pensó en sí mismo como una encarnación moderna de la figura conocida por la historia como “el hombre a caballo”. Como George Washington fue el revolucionario Cincinnatus y Andrew Jackson el Napoleón de los bosques, MacArthur, en su papel de primer cónsul autoproclamado, en muchas ocasiones habría cabalgado felizmente desde la frontera del imperio para rescatar a la república. A su manera de pensar, era la figura de César renacido como el gran capitán democrático y autosuficiente, en palabras de Herman Melville, “una poderosa criatura de concurso formada para tragedias nobles”. Su caída, su autoprofetizado desvanecimiento, sería espectacular y completo, el resultado predecible de lo que los griegos llamaban arrogancia.
La visión y el estilo de MacArthur nacieron de la leyenda, junto con un sentido de destino familiar. Era el hijo de un famoso general de la Unión que había empezado su propia carrera ganando la Medalla de Honor, a los 19 años, por sus acciones en la Batalla de Missionary Ridge de 1863. El veterano MacArthur derrotó una insurgencia filipina en 1899.
El meteórico ascenso del hijo comenzó con una carrera estelar como cadete en West Point, donde terminó primero en la clase de 1903. Siguió con hazañas heroicas en Filipinas y México; una actuación casi insanamente valiente en combate en la Primera Guerra Mundial que le valió siete Estrellas de Plata, la Distinción…