En el corazón de La Garrotxa, tierra volcánica y de naturaleza esplendorosa, encontramos un singular hotel situado en una antigua masía catalana restaurada que nos sorprende por su tratamiento de los interiores, arquitectura y esencia un tanto mística.
Les Cols es una gran obra de diseño vanguardista, premio FAD, obra del estudio RCR (Aranda Pigem Vilalta).
Al hotel se accede a través de un campo de coles, que dan nombre al establecimiento, hasta llegar a una recepción semiabierta con tan sólo una mesa de hierro, sobre un suelo de piedras volcánicas. A partir de ahí, todo se resulta exquisitamente sorprendente.
Cinco habitaciones, denominadas “pavellones”… Cubos minimalistas totalmente acristalados, en los que el cielo y las estrellas adquieren un protagonismo único. Cada uno de los pavellones está rodeado de un pequeño jardín rodeado de muros vegetales.
Cada “habitación” cuenta con un cuadro de mando domótico con el que es posible cubrir los cristales. Sin mobiliario, a excepción de una cama de estilo japonés, y con un baño con ducha de techo que simula una fina lluvia y bañera para cuatro personas, el espacio invita al relax y a la vida contemplativa gracias a sus techos también acristalados.
En esencia, el hotel y su concepto, trata de convertir tu estancia en un “vivac”, en contacto pleno con la naturaleza, en armonía con el diseño más depurado, férreo e irreal.
El restaurante del hotel, regentado por Fina Puigdevall, premiado con 2 estrellas Michelín, no deja indiferente a nadie. Un homenaje a la tierra que rodea Les Cols, una cocina intimista, sobria, sencillamente exquisita.
Una escapada deliciosa para florecer los sentidos… una experiencia única, casi espiritual, totalmente placentera…
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