La fama de la alfarería tradicional de Pereruela se remonta a la Edad de Hierro I. En el paraje de Los Hociles se han encontrado fragmentos de cerámica decorada entre los restos más antiguos de presencia humana registrados en la zona.
A partir de la Alta Edad Media se comienzó a regular la actividad alfarera en Pereruela y los derechos del barro blanco (arcilla china o caolín) y del barro del bermejo o calorado.
Mientras que la extracción del caolín se produjo sin ningún contratiempo, los derechos de explotación del barro bermejo pasaron de unas manos a otras. Finalmente en 1738, el pueblo consiguió recomprar el terreno a la corona que entonces se hallaba bajo el reinado de Felipe V.
Durante el siglo XIX distintas ferias y exposiciones en París y Viena lograron que la alfarería de Pereruela consiguiera fama a nivel internacional. En la actualidad, la calidad de los hornos de barro refractario y cacharros de barro de Pereruela (como son cazuelas, asadores, platos, pucheros, tinajas, entre otros)es tal, que se identifican con el nombre del municipio y son una impronta del patrimonio y de la gastronomía zamorana.
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