En lo que se refiere a esta década, Irlanda se ha convertido en el centro europeo de emprendedores, mayormente en el ámbito de la tecnología aunque de igual forma impulsando a todo tipo de pequeñas, mediana y grandes empresas. Debido a su atractivo fiscal y la sencillez en cuanto a los trámites para la creación de organizaciones, este país es conveniente para la puesta en marcha de nuevas compañías.
Actualmente la famosa Isla Esmeralda es considerada el Silicon Valley del antiguo continente, ya que corporaciones como HP, Facebook, Citibank, Google o Pfizer han decidido instalar sus sedes en territorio irlandés. Sin embargo no son únicamente las grandes empresas las que aprovechan las facilidades de la burocracia, también los emprendedores sacan provecho de la misma.
El emprendimiento en Irlanda se ha convertido en una tendencia popular tanto dentro del país como para emprendedores e inversionistas extranjeros. Esto, gracias a las facilidades que da Irlanda, así como pocos trámites burocráticos, no es obligatorio aportar un capital inicial, los impuestos son bajos, el IVA es opcional y el mantenimiento social es accesible.
Debido a la economía abierta de Irlanda y gracias al auge financiero, no son escasos los inversionistas y patrocinadores que apuestan por el emprendimiento en tierras irlandesas. De hecho, según la revista Forbes, Irlanda fue considerado en 2013 el mejor país para hacer negocios, mientras que The Wall Street Journal lo calificó como el país más emprendedor.
¿Por qué es idóneo promover el emprendimiento en Irlanda en cuanto las nuevas ideas, inversores y negociantes?
En relación a los impuestos, a nivel fiscal, Irlanda ofrece una serie de incentivos en beneficio para las empresas que muy pocos países aportan en el entorno de la Unión Europea.
Los profesionales y especialistas tienen favoritismo en cuando a emprendimiento. El país cuenta con un importante número de escuelas y universidades que impulsan el intercambio de conocimientos y experiencias entre emprendedores, y permite abrir las puertas con ideas innovadoras que ayuden a encontrar nuevos caminos para lograr el éxito empresarial. Además tiene fuertes programas de formación que permiten contar con mano de obra calificada.
Cuenta con un importante conjunto de inversores, que facilita el encontrar financiamiento con más facilidad que en otros países.
La proyección internacional vuelve atractivo el emprendimiento en Irlanda. En un mercado cada vez más globalizado, es fundamental poder extender las actividades comerciales a otros países, el hecho de que en Irlanda ya estén instaladas muchas compañías que cuentan con sedes internacionales facilita la entrada de nuevos emprendedores a otros mercados, gracias a las relaciones económicas previas realizadas en el país.
Gracias al libre comercio europeo es posible expandir el mercado en Europa de una manera tremendamente más fácil que, por ejemplo, desde América.
En efecto, el país del trébol está preparado para las nuevas inversiones, convirtiendo el emprendimiento en Irlanda como uno de los más atractivos y prósperos del mundo.