Bolsas sorpresa, tradición japonesa del 1 al 15 de enero
Las marcas más reconocidas y prestigiosas del mundo empaquetan una serie de productos en un embalaje especial completamente opaco y que impide al consumidor saber qué hay en su interior. Lo que sí sabe es que estos productos misteriosos le saldrán más baratos que si los comprara por separado.
El consumidor participa con la emoción de no saber lo que está comprando, pero las firmas llenan estas bolsas de la suerte con productos de altísima calidad, desde ropa, calzado, accesorios o cosméticos y maquillaje, hasta artículos de papelería, alimentación y electrónica. Su precio, evidentemente, varía en función del establecimiento en el que se adquieran.
Con el fin de las fukubukuro llega el efecto rebote, provocado por la venta de plataformas de segunda mano de los productos extra de las bolsas que el consumidor no quiere para él.
Fukubukuro en una tienda de ropa masculina
Sea como fuere, su éxito resulta evidente, no hay más que ver las enormes colas de cientos de japoneses a la espera de hacerse con una de estas bolsas de la suerte.
¿Llegará a nuestro país esta peculiar tradición? Tiempo al tiempo, ya lo hicieron Halloween y el Black Friday.