Acepta los riesgos de responsabilidades de la vida, porque tú eres el único que sabe dónde está y decide a dónde quiere llegar.
La gran tragedia de la vida no es la muerte. Es lo que dejamos morir en nuestro interior mientras estamos vivos.
Con el tiempo te das cuenta que la vida es para equivocarse, que el amor está para curarte, y que sólo los que te quieren van a quedarse.
Acepta la responsabilidad de tu vida. date cuenta que tú eres quien va a llegar a dónde quiere ir, nadie más.
Los pensamientos que elegimos tener son las herramientas que usamos para pintar en lienzo de nuestras vidas.
El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día.
Todo el mundo te dice lo que es mejor para ti, no quieren que busques respuestas sino que creas las suyas. Deja de coleccionar información del éxito y empieza a buscarla por ti mismo en tu interior.
Siempre sonríe, porque debes recordar que en el cielo tienes a una persona especial diciendote sonríe.
Ten el coraje para hacer lo que te dice tu corazón y tu intuición.
El único modo de hacer un gran trabajo, es amar lo que haces.
Si el plan no funciona... Cambia el plan, pero no la meta.
No seas un sabelotodo, en su lugar se un aprendelo todo.
Incluso en las batallas que perdí, la vida se encargó de enseñarme algo.
Que los girasoles buscan la luz del sol, todos sabemos.
Lo que no sabía es que en días nublados se miran unos a otros
buscando la energía en cada uno.
No se quedan mustios, ni de cabeza baja...se miran unos a otros...
erguidos, hermosos.
es la naturaleza la que ns enseña.
Si no tenemos el sol todos los días, nos tenemos los unos a otros.