FRAGMENTOS
Eran las siete de la mañana; Esmeralda iba a paso ligero porque llegaba tarde al trabajo. Al doblar una esquina se tropezó con alguien. Cuando se dispuso a pedir disculpas, vio a un hombre alto, moreno, con unos ojos negros que quitaban el sentido.
Ahi estaba él. Nunca hasta ese dia le habia visto en persona pero si en los ultimos diez años en sus sueños.
No podia creer que alguien asi existiera. Ya no era el fruto de su imaginación: Alli estaba delante de ella… ¡Sonriendola!…
De repente la miró con aquellos ojazos negros y la dijo: “Por fin te encontré”…
Y es que ambos llevaban años soñandose…
El hilo rojo les habia acercado….