Para afrontar este reto festivalero y salir airosa, hoy os propongo dos outfits relajados, bajo mi punto de vista, acordes a la temporada que nos toca, para ir cómodas, estar frescas y protegidas de posibles pisotones con un calzado que cubre el pie, pero a la vez, monas.
Concretamente, para el primero de ellos he escogido un vestido largo (prenda típica de los festivales). Me parece muy acertado para una ocasión así porque, al tratarse de una única pieza y además holgada, predomina la comodidad. Es fresco y nos protege del sol sin darnos calor y, al mismo tiempo, nos aporta ese aire bohemio que todas buscamos cuando nos vamos de festival. Particularmente, yo dejaría entrever el bikini (en rojo, salmón o coral, por ejemplo), el cual serviría como contrapunto de color, proporcionándole un toque divertido al outfit.
Más info sobre este vestido pinchando aquí.
El segundo, es un estilismo más casual y juvenil, cuya prenda estrella es este sweater calado en color crudo que he combinado con vaqueros, también muy recurrentes en festivales. Como complemento, este collar atrapasueños decorado con plumas de estilo hippie.
Más info sobre este vestido de crochet y estos jeans de camuflaje pinchando aquí y aquí.
En ambos casos, no podían faltar las botas altas de cowboy. Sencillamente me parecen perfectas para ir de festival, entre otras razones, porque son comodísimas y nos ayudan a completar cualquier look country y potenciar el buen rollo festivalero.
Vestuario: Nimu Uria.
Hairstyle: Sara Ruesga.
Y a vosotras,
¿qué os parecen? ¿Con cuál de ellos os sentís más identificadas?
¿Tenéis alguna cita festivalera a la vista?
Fuente: este post proviene de Mery Trendy, donde puedes consultar el contenido original.
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