Lo que es cierto es que cada vez más hay famosos con Islas privadas que se apuntan al carro de comprar islotes en cualquier parte del mundo. Algunos las transforman en complejos hoteleros, donde cualquier puede alojarse por una elevada cantidad, y evadirse del mundo. Otros famosos prefieren construir varias casas a cada cual más lujosas y convertirlas en su lugar de escapada.
Esta tendencia de los famosos con Islas privadas la inauguró el conocido armador griego Aristóteles Onassis en los años 60, cuando compró la bella isla griega Skorpios, en el Mar Jónico. Actualmente, la heredera de la fortuna Onassis, Athena, nieta de Aristóteles, es la propietaria de esta lujosa isla. Como él, muchos empresarios de éxito y millonarios han comprado sus nidos insulares en muchas partes del mundo.
No obstante, actualmente son los actores y actrices de Hollywood los que más siguen esta tendencia. El más célebre isleño fue Marlon Brando, considerado como el primero en Hollywood en adquirir su pedazo de mundo, pero son muchos los intérpretes que poseen su propia isla, como Johnny Depp, Mel Gibson, Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Angelina Jolie, Shakira, Nicolas Cage, Eddie Murphy...
Pero cualquier tipo de artista con dinero puede tener su propio paraíso insular. David Copperfield, el conocido ilusionista, también posee la suya en las Bahamas, así como Ian Flemming, el popular escritor de las novelas de James Bond, y la cantante Celine Dion, entre muchos otros.
Todo es posible si se dispone de dinero. Paradójicamente, el precio de la isla no suele ser muy caro: el verdadero reto monetario consiste en acondicionar el lugar y dotarlo de lujos y comodidades, tales como mansiones perfectamente equipadas o pistas de aterrizaje.
Fuentes: stilo.es; turisbot.com; 20minutos.es; taringa.net