La sencillez de la estructura no le quita belleza al contrario la hace cálida y acogedora, ideal para quienes gustan de la vida campestre, apartada del bullicio de las grandes ciudades. El interior de la casa te brinda una magia especial como salida de un cuento de hadas.
Su superficie es de tan solo 30 metros cuadrados.
No es solo una simple casa es un paraíso terrenal.
Puedes tomar baños de sol en la terraza abierta, frente al mar.
O simplemente disfrutar de la puesta de sol.
La vista que se abre desde la ventana no se compara con nada.
Cuenta con un diseño sumamente original.
Amplios ventanales ofrecen una vista espectacular
Su tamaño agranda visualmente los espacios.
Una cocina pequeña pero muy acogedora.
El dormitorio luce fantástico.
Un cuarto de baño cómodo y limpio.
¡Hogar, dulce hogar!