Es el amor que se desborda como un río, a través de los poros de mi piel, es la ilusión de tu recuerdo infinito, que decora mi vida, con retazos de felicidad transparente, haciéndome brillar como una luciérnaga. Es tu presencia que me acompaña, desde el espejo retrovisor de mi coche, que me dice donde girar como un GPS averiado, dando rumbo a mi existir.
Nuestras vidas son trozos de espacios de tiempos inconexos, maravillosos e irreales. Lujos vitales que no podemos permitirnos, pero que nos permitimos, traspasando las fronteras de las cosas debidas, de las cosas sabidas o permitidas, para dar vida a esas sensaciones de las cuales solo nosotros somos dueños? porque en un mundo donde las personas dejaron de sentir, de amar, de aprender y han perdido la capacidad de todo, no encontramos tu y yo.
¡Ay Richter y tu escala! ? ¿Cómo medirá mi corazón, cuando el tsunami de las emociones que despiertas me atrapa, dejándome sin habla, sin palpitaciones, en aquel limbo prodigioso de amor, donde tus manos me dan vida como a una muñeca de barro, moldeándome a tu gusto? ¿Cómo bajar del remolino que me agita, cuando me besas de pronto, sin aviso, sin límites, llevándote en cada beso un trocito de mí? contigo?
Es entonces cuando miro la escala y me río de Richter que se quedó sin números, sin grados, sin nada, porque mi mundo se estremece de una forma estrepitosamente maravillosa cada vez que me miras, cada vez que me tocas, y cada vez bostezas en la cama, donde sea que estés, acabándonos las medidas cuando mesuramos el palpitar de mi corazón por ti?
Te Amo
Fuente: este post proviene de Blog de maikitasa, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: