Espero la noche
como una estrella dormida
y despertar con la palabra
en un afán de dicha
durante unas horas.
En esas sombras
que guarda de ella el perfume y la esencia.
Pareciera que estuviéramos jugando
a algo que se me antoja peligroso.
El equilibrio sobre un leve hilo de seda
tiene su encanto
hasta que pierdes la noción
y llega la duda, la visión de la distancia
que queda entre el cuerpo y el suelo.
Aún es tiempo de salvar
lo vivido.
(c) Carlos Gargallo.
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