Al puro estilo Jurassic Park, un grupo de paleontólogos se encontró con una piedra de ámbar en Myanmar, Birmania, que contenía un fósil bien conservado de un bebé de serpiente que estuvo encerrado unos 105 millones de años en ese espacio.
“Aunque es un bebé, hay características únicas de la parte superior de las vértebras que nunca antes se habían visto en otras serpientes fósiles de un tipo similar.”
La serpiente ha inaugurado una nueva especie llamada Xiaophis myanmarensis, que podría estar relacionada con algunas serpientes modernas del sudeste asiático.
“La Xiaophis cabe en la base del árbol de la familia de la serpiente, y en un grupo de serpientes que parecen ser muy antiguas. Está claro que esta pequeña serpiente vivía en un entorno boscoso con numerosos insectos y plantas. No solo tenemos la primera serpiente bebé, también tenemos la primera evidencia definitiva de una serpiente fósil que vive en un bosque”, comentó Caldwell.
Por lo pronto, queda registrado este hallazgo como la serpiente más antigua jamás encontrada.
Vía: National Geographic