El tiempo. Todo. Locura de Mónica Carrillo
Tras el éxito de sus dos anteriores publicaciones La luz de Candela y Olvidé decirte quiero, la presentadora del informativo Noticias Fin de Semana de Antena 3 nos presenta una selección de sus mejores microcuentos en una bella y cuidada edición. Se trata de textos narrativos de muy breve extensión cuya lectura requiere de un ejercicio de interpretación de lo leído. Destacan por su creatividad y sus giros inesperados.
La periodista en Espejo Público
Mónica Carrillo junto a Pablo Motos en El Hormiguero
Fue en Twitter y de forma espontánea donde comenzó a escribir estas microhistorias que despiertan recuerdos, sentimientos o emociones. Carrillo disfruta mimando las palabras, jugando con su sonoridad y buscando los dobles sentidos.
El título de este último libro es el microcuento más tuiteado en la red. El tiempo. Todo. Locura está dividido en tres bloques: en el tiempo, en todo y en locura, como lo más intenso y emocional.
Sus fantásticos microrrelatos cuentan historias de amor, desamor y el paso del tiempo, por eso enganchan y gustan tanto, porque el mundo de las emociones nos une a todos.
Los lectores acogen con ilusión su nuevo libro
Recopilo algunos de sus mejores microcuentos, esos que te absorben, pellizcan y sorprenden por sus repentinos y espectaculares giros. Espero te gusten tanto como a mí.
EL TIEMPO
Nunca cerré aquel paréntesis por si volvías a entrar.
Te eché de menos cada día de más.
Tú tan de vez en cuando, yo tan de cuando en siempre.
¿Te acuerdas de cuando podíamos enamorarnos de otros? Yo tampoco.
Me acuerdo mucho de aquellos días, de cuando la vida era otra cosa.
TODO
Y así fue como me encerré en mis pensamientos para no dejarte salir.
Cuántos tequieros, cuánto te quise, cuándo te quiero, cuando estoy triste.
Todo lo demás, que no eras tú, fue a menos.
Olvidé que para quererte bien tenía que enamorarme de mí antes.
Ella cruzando el camino. Él perdido en sus versos. Ella envuelve el silencio. Él se atreve a romperlo. Juntos lo encuentran. El beso.
LOCURA
Qué culpa tendrá mi corazón si no está bien de la cabeza.
Lo peor fue no quedarme ni irme lejos.
Te quiero tan poco porque te quise tanto.
Fue entonces cuando me di cuenta de que no estaba viva. Tan solo respiraba.
Te quise como si no me fueras a romper el corazón.