El juguete que hipnotiza a los niños
El aparato fue creado hace más de veinte años por una estadounidense. Catherine Hettinger lo patentó en su día, aunque perdió los derechos al no poder seguir pagando la cuota de patentes años después.
El fidget spinner no es más que un pequeño artilugio que cabe en la palma de la mano. Consta de tres hélices con un centro giratorio para hacer rotar el juguete.
En países como Estados Unidos y Reino Unido se ha comercializado para la ayuda de pacientes con autismo, déficit de atención, estrés, ansiedad o depresión. Aunque no haya estudios concluyentes, este juguete puede ayudar a reducir la ansiedad y aumentar la capacidad de concentración.
Tener el fidget spinner es motivo de popularidad en escuelas y parques. Tal es así, que ante la avalancha de aparatos en clase, muchos colegios se han visto obligados a prohibir su uso. Dicen que hace ruido y distrae a los estudiantes.
Niños con el juguete de moda
Un profesor español se ha pronunciado al respecto en su perfil de Facebook. Denuncia que estamos ante la generación de la sobreestimulación, del no permitir que el niño se aburra un instante. Konrad Vic tiene sus dudas sobre si es bueno para el desarrollo de un menor, aunque cojonudo para el desarrollo económico de la última novedad viral.
En YouTube aparecen multitud de vídeos con retos absurdos, como poner el spinner a máxima velocidad con un compresor de aire, ponerlo a mil grados, cepillarse los dientes o cocinar con él. ¡Cuidado! Las piezas del juguete salen con facilidad y son peligrosas por el riesgo de asfixia. Johnny, la gente está muy loca.