¿Entonces que falla para no alcanzar el Olimpo cinematgráfico o ni siquiera estar entre las mejores de Scorsese? Algo tan fundamental como la historia, basada en un libro que relata unos hechos reales que nos llegan deshilvanados, extendiéndose en tramas que no dan más de sí, y apenas profundizando en otras que no sabemos cómo han ocurrido o las motivaciones de las partes implicadas. Aún así, cada minuto que comparten De Niro y Pacino en pantalla, y son unos cuantos, vale su peso en oro, además de muchos diálogos entre sus diferentes protagonistas llenos de inspiración y sobre todo mucha nostalgia.
En definitiva, tres horas y media que empiezan fuerte, seguidos de momentos que adolecen de falta de ritmo narrativo, y que culminan en un sesudo desenlace, que explora una faceta de los gánsters poco conocida, en la cual se debería haber profundizado más aprovechando la edad y el talento de un reparto, que acaba siendo el principal motivo para que el visionado de esta película sea imprescindible.
Mi puntuación: 6/10