El Gobierno de Venezuela invita por carta a la ONU y a la UE a ser observadores de las elecciones

El Ejecutivo de Nicolás Maduro asegura que adoptará una serie de medidas después de las negociaciones que tiene con un sector de la oposición liderado por Capriles

Entrada a una de las sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE)

Los movimientos están ocurriendo esta semana en Venezuela a un ritmo vertiginoso. El gobierno, a través del Canciller, Jorge Arreaza, ha informado que ha enviado este martes 1 de septiembre una carta al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres y al Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell. En la misiva, profundiza en una serie de medidas adoptadas e invita a ambos organismos a ser “observadores y acompañantes” de las elecciones que está previsto celebrar el 6 de diciembre, aunque no se refiere a la posibilidad de aplazar las elecciones, una de las demandas de un sector de la oposición.

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Documento | La carta dirigida a la ONU por Venezuela

En el texto, el gobierno venezolano destaca que está “seguro” de que las “garantías acordadas serán consideradas como parte de las medidas para generar confianza”, en relación con las negociaciones que el chavismo ha mantenido con un sector de la oposición encabezado por el ex candidato presidencial Henrique Capriles. “La confirmación de su participación en este proceso contribuirá favorablemente al clima de entendimiento democrático entre los venezolanos y constituirá un apoyo europeo a los medios políticos, pacíficos y negociados que deben prevalecer para la resolución de las controversias existentes”, finaliza la misiva enviada a Borrell. El jefe de la diplomacia europea aún no ha tomado posición al respecto.

En la carta firmada por Arreaza, el Gobierno de Nicolás Maduro asegura que “se han acordado una serie de ajustes que permitirán el fomento de la participación y la más amplia difusión de las ofertas electorales”, sin más detalles. El Canciller señala dentro de las ampliaciones de las garantías la entrega a los participantes de elementos para verificar la elección. Entre ellos están los libros de votación, que en pasadas elecciones el árbitro electoral se ha negado a mostrar porque son, al menos en el sistema electoral anterior, la única forma de probar el fraude porque es el instrumento que personaliza el voto. Esto sería una concesión importante, pero es una promesa después de las elecciones.

Capriles


En 2013, en las elecciones que Capriles perdió ante Maduro, el líder de la oposición exigió al CNE el acceso a estos documentos para defender su mínima diferencia porcentual en las elecciones que siguieron a la muerte de Hugo Chávez. El organismo, a pesar de que esto forma parte de las auditorías establecidas, se negó entonces y se ha negado en otras ocasiones, incluso en 2017 cuando Smartmatic, la empresa que durante años apoyó las elecciones en Venezuela, denunció la manipulación de los resultados de la Asamblea Nacional Constituyente. Ante los parlamentarios habrá nuevas máquinas, nuevos programas informáticos y nuevas reglas, así como el compromiso de solicitar al CNE “la inclusión de tinta indeleble”. “En ese sentido, se acordó establecer una comisión concertada y equilibrada para supervisar el proceso y abordar los atolladeros e inconvenientes que puedan surgir”.

El avance para lograr unas elecciones libres y transparentes es una de las condiciones que han puesto sobre la mesa tanto la parte del sector de la oposición que ha avanzado en las conversaciones con el chavismo, como la Unión Europea, en palabras del propio Borrell tras el indulto presidencial de 110 presos políticos y perseguidos. La entrada de Henrique Capriles en el campo de juego dibuja una nueva ruta en la que todos los sectores aún no se han posicionado claramente. El inesperado indulto de los perseguidos políticos, gran parte de ellos diputados que fueron procesados ilegalmente a pesar de su inmunidad, formaba parte de las concesiones hechas por el gobierno de Maduro ante las cuestionadas elecciones parlamentarias.

El papel de Capriles, y del diputado Stalin González, ha hecho estallar la oposición, que desde el martes por la noche no ha ocultado sus diferencias. Esa tarde, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, reveló que se había reunido con el dos veces candidato presidencial y con González durante su reciente viaje a Venezuela para reunirse con Maduro; fue la parada de un viaje en el que también se reunió en la República Dominicana con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, durante la ceremonia de investidura del presidente Luis Abinder. Turquía, que se ha convertido en uno de los principales aliados de Maduro, su proveedor de

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