El gobierno de Sao Paulo ha restado importancia a la violencia durante el GP




El alcalde de Sao Paulo, Joao Doria, ha restado importancia a la violencia que marcó el gran premio brasileño de este año.

Después de los ataques de robo a Mercedes, Williams y personal de la FIA antes en Interlagos mientras el personal del equipo viajaba hacia y desde el circuito, la siguiente víctima a última hora del domingo eran miembros de Sauber.

"Cuando llegamos al circuito hoy, había tanta policía que parecía que había estallado una guerra civil", dijo el jefe de Mercedes, Toto Wolff.

El alcalde local Doria admitió que había ordenado la represión de seguridad, pero defendió a Sao Paulo.

"Lo que sucedió no puede justificarse", es citado por la agencia de noticias DPA, "pero he visto casos peores en otras pistas de carreras".

"Fue la primera vez que tuvimos un caso de tanta seriedad", agregó el alcalde.

El nativo de Sao Paulo, Felipe Massa, criticó la situación este año y dijo que Brasil debe evolucionar como país. "Estamos pasando por tiempos difíciles", dijo el veterano de la F1.

El Alcalde Doria respondió: "Me gusta mucho Felipe, pero circunstancias como estas han ocurrido en otros circuitos del mundo. Y nadie dijo que le avergonzaba ser de ese país o tener ese circuito. Estas son circunstancias lamentables, pero pueden ocurrir en cualquier país", le dijo a Globo.

Algunos expertos temen que los incidentes de 2017 podrían ser la sentencia de muerte para Interlagos, con la ciudad vendiendo el circuito y el retiro de Massa lo que significa que no hay más brasileños en la parrilla.

"Espero que la fórmula uno se quede en Brasil", dijo Massa. "Este país es demasiado importante, ya que tuvo tantos pilotos, tantos campeones del mundo".

El Alcalde Doria confía en que el lugar de Brasil sea seguro.

"Tenemos un contrato hasta 2020 y quien compre el circuito debe respetarlo.

"Después de eso, esperamos poder renovarlo por otros diez años", agregó.

Y cuando se le preguntó si los incidentes violentos del pasado fin de semana podrían perjudicar las negociaciones para un futuro posterior a 2020, Doria respondió: "No, porque aunque las cosas malas que suceden son desafortunadas, también significa que las cosas mejorarán en el futuro".
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