Como os comenté en el post anterior de esta sección, sé que he estado un poco ausente pero este verano me he puesto las pilas para poder compartir con vosotros más libros y lecturas que han pasado por mis manos durante las tardes de verano en el jardín, en la hamaca con una limonada o té frío.
El mes pasado os hablaba de la novela "El día que sueñes con flores salvajes" de Paola Calasanz (Dulcinea) y me gustó tanto que no pude resistirme a leer el segundo volumen de la trilogía "El día que...", del que hoy hablaremos.
"El día que el océano te mire a los ojos" es una novela que te engancha desde la primera página, me lo he leído en menos de una semana. El mar, sus personajes, su historia... el minimalismo y el reciclaje te dejan huella y te hacen reflexionar. Además, me ha gustado saber cómo continúa la historia de los protagonistas de la anterior novela, Flor y Jake.
Me gustó mucho el personaje de Flor pero me he identificando más con Aurora, ambas tenemos gustos y costumbres muy parecidas, por ejemplo, nos gusta las piedras naturales, los gatos, andar descalzas, contemplar el cielo nocturno y el mar, ir en bici a comprar al mercado, poner unas barritas de incienso y unas velas antes de que lleguen nuestros invitados... y a las dos nos hubiera gustado ser madres.
Aunque a priori este libro parezca que es muy triste porque sabes que la protagonista va a morir desde el momento uno, está lleno de fuerza, esperanza, amor... Acompañar a Aurora en el viaje de sus últimos meses de vida me ha llenado de ilusión por hacer algunos planes que tenía abandonados para cuando llegaran el momento, "pues si, ahora es el momento, para qué dejarlo para más tarde".
La lista que Aurora escribe de las cosas que quiere hacer antes de morir son:
1. Salvar el planeta.
2. Ordenar mi vida.
3. Vencer mis miedos.
4. Salvarle la vida a alguien.
5. Conseguir que alguien me haga cosquillas.
6. Plantar un árbol.
7. Crear una obra que emocione.
8. No hacer daño a nadie más.
9. Viajar a la otra punta del mundo.
Creo que no hace falta saber cuándo vamos a morir para elaborar una lista de este tipo y hacer todo lo posible para cumplirla, pero al final, la hacemos cuando tenemos una fecha límite. Y seguro que si nos paramos a pensar, hacemos nuestra lista y la miramos, las cosas que hay en ella no son tan diferentes ni tan difíciles de hacer, seguro que le podríamos poner fecha para realizarlas a la mayoría, solo es proponernoslo. Te animo a que la hagas y la compartas con nosotros.
Porque si viviéramos cada día como si fuera el último, como si fuera un milagro o un regalo, nuestra vida sería mucho mejor. Porque, como dice la madre de Aurora, "La vida es un regalo diario. Valóralo. Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años".
Este libro me ha hecho recordar mi viaje a El Perú, aquel viaje en barca para ver a los delfines rosa, aquel atardecer que nos dejó sin palabras. Un momento tan intenso y lleno de belleza que no olvidaré jamás.
Últimamente el minimalismo llama a mi puerta mas que nunca, ya sea por algún amigo que comparte conmigo alguna de las cosas que hace en relación a él, algunas instagramers que siguen las enseñanzas de Marie Kondo y la magia del orden... o a través de un libro como este. Así que me voy a poner con ello.
En mi casa intentemos reciclar lo mejor posible y con este libro he descubierto que solo se recicla un 12% de todo el plástico que consumimos. Así que me he propuesto que ya, si o si, tengo que empezar actuar en consecuencia. Actos como llevar una bolsa de tela para ir a comprar y así no consumir tantas bolsas de plástico, es un ejemplo.
Además, Dulcinea nos muestra en su novela que, la vida es mucho más sencilla de lo que imaginamos, que la felicidad depende de nosotros mismos y las decisiones que tomemos, que debemos disfrutar del momento, y sentirnos completos rodeados de las personas más importantes de nuestra vida.
También nos hace reflexionar sobre que conocemos a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conocemos a una y nos cambia la vida para siempre.
Os recomiendo esta lectura, a mí me ha sorprendido gratamente, de hecho, ya tengo el tercer volumen de esta serie El día que... que voy a comenzar en cuanto que termine este post.
Ahora vamos con los ingredientes para elaborar una historia llena de esperanza, aventuras, amor, naturaleza, respeto y sabor:
1 artista libre e impulsiva (Opcional: Aurora)
1 precioso estudio de pintura frente a la playa
1 pequeño pueblo al sur de California (Opcional: Capitola)
1/4 taza de piedras naturales
1 gato (Opcional: Yogui)
1 novio (Opcional: Mark)
1 enfermedad rara
3 meses de vida
1 infidelidad
1 guardafauna marino (Opcional: Narel)
1/2 taza de ballenas del Pacífico
2 tazas de amor
1 taza de importancia de vivir cada momento como si fuera el último
1 cucharada de minimalismo
1 cucharada de reciclaje
1 decisión que tomar
Echamos en una tetera la artista libre e impulsiva, un precioso estudio de pintura frente a la playa, un pequeño pueblo al sur de California, las piedras naturales, el gato y el novio. La ponemos en el fuego y llevamos a ebullición.
Cuando esté hirviendo le agregamos una enfermedad rara, dos meses de vida y una infidelidad y dejamos infusionar durante 15 minutos a fuego bajo. El aroma que desprende la tetera mientras se infusiona los ingredientes es impresionante.
Transcurrido ese tiempo apartamos del fuego y dejamos reposar durante 10 minutos. A continuación, colamos y vertemos el líquido en una botella.
Exprimimos el zumo de un guardafauna marino y lo agregamos a la botella junto con las ballenas del Pacífico, el amor, la importancia de vivir cada momento como si fuera el último, el minimalismo y el reciclaje. El cambio de color del agua al ir mezclándose todos los ingredientes sorprende.
Por último, agregamos una decisión que tomar y metemos la botella en la nevera para que se enfríe.
Servimos en la botella con unos vasos con pajitas, unos cubitos de hielo, una corteza de limón y una ramita de lavanda y ya está lista para tomar esta bebida natural y refrescante.
El secreto para elaborar una deliciosa limonada de lavanda es hacerla para tomarla en compañía de nuestros seres queridos.
¿Cuál es tu lista de cosas que te gustarían hacer y que aún no has hecho? ¿Con quién la has compartido? ¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, elaborar una buena receta con estos ingredientes e invitarnos a probarla.
Bon appétit! ¡Feliz mes de septiembre!