El adoquín de Rivera
La popular loseta gris de cemento hidráulico en cuestión es conocida como panot. Se trata de una simplificación de la flor del almendro. El famoso adoquín fue diseñado por el arquitecto Josep Puig i Cadalfach (1867-1956), el mismo que proyectó la Casa Amatller en la manzana de la discordia del Paseo de Gràcia.
El panot de Barcelona
Fue en 1906 cuando el Ayuntamiento de Barcelona lanzó un concurso público para la fabricación de 10.000 metros cuadrados de losetas. Estos eran una flor, una calavera, círculos concéntricos, cuatro pastillas y cuatro pastillas con cuatro círculos. Lo ganó la Casa Escofet, que se encargó de pavimentar las calles de la ciudad condal con el diseño del panot, convirtiéndose en uno de los símbolos más emblemáticos de Barcelona. Hoy, esta baldosa, se puede comprar en Amazon por 17,70 euros.
Curiosamente, este adoquín y el de Bilbao guardan una gran similitud, pero no son iguales. La baldosa de Bilbao es también una roseta, aunque se empezó a colocar en los años 40-50 del pasado siglo. Además, el diseño de esta característica y resistente baldosa fue creado en un taller municipal. En la actualidad, la baldosa modelo Bilbao también se puede adquirir y no es difícil encontrarla en el pavimento de otras ciudades españolas, incluso en Argentina.
Cómo te quedas. Muerta, a que sí.
La baldosa de Bilbao