Estamos ante el que fuera quinto trabajo discográfico de la banda. Es un disco con varias versiones de catalogación. Para la crítica en general no era lo esperado, para los propios componentes tampoco, para algunos sin embargo, marco un antes y después en los Pink Floyd. Fue un paso adelante y no mirar atrás. En 1970, iniciándose la década musical, el grupo afronta nuevos retos y quiere mirar hacia el Rock Progresivo del momento. Ya habían crecido lo suficiente. Estaban en un lugar destacado ante la mirada de todos como un grupo puntero, con perspectiva de futuro. Como todo en la vida, hay un principio y un final y una nueva etapa comenzaba a nacer para ellos que les alejaba de su tiempo psicodélico. En aquellos días ya Waters capitaneaba la nave pinfloyana y lo mejor estaba aún por llegar…
Atrevidos, vanguardistas, osados, como siempre, usaron tiempos largos en temas como el central que da nombre al trabajo con una duración total de 23:45. En la pieza Alan’s Psychedelic Breakfast” (el desayuno psicodélico de Alan) dividida en tres partes, se escenifica musicalmente los primeros momentos en la jornada de una persona desde el desayuno, acudiendo a efectos de sonido añadidos como el del encendido del fuego con una cerilla por ejemplo. También se divide en varias partes, seis concretamente, la pieza inicial “Atom Heart Mother”.
De alguna forma a veces, parece que el espíritu creativo y dislocado de Barret les siguiera acompañando. Pese a todo compactan el disco y lo lanzan como un ejemplo de que el sonido cuadrafónico todavía es posible. Algo paradójico cuando la industria estaba aún presentando el sonido estéreo.
Pink Floyd no se parecía a nadie, nadie podía decir que su sonido fuera semejante a nada ya creado hasta entonces. Un dato significativo el hecho de que en la portada del álbum no apareciera ningún título, solo una vaca pastando en un campo.
El disco, lanzado el 2 de octubre del 70, grabado en los estudios Abbey Road de Londres, llego a conseguir ser disco de oro y ocupar destacados lugares en listas internacionales incluida la de número uno en listas británicas. Con Roger Waters al bajo, David Gilmour a la guitarra, Rick Wright en los teclados y Nick Mason en la batería, Atom heart mother marco la frontera de la banda en el ámbito musical. AR/RS/2016
Aquí tienes el programa completo:
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