No es de extrañar que al realizarse la conquista espiritual por parte de los españoles, se produjera un cambio en los hábitos alimentarios propios de las fiestas religiosas, para adaptarlos a los usos y costumbres que exigía el ritual de la nueva religión.
Hacia el siglo IX se suma el rito de la Bendición de las Candelas, de allí la designación del Día de la Candelaria.
Existen además relatos de los primeros cronistas refiriéndose al encuentro de la cultura occidental con la prehispánica, dándonos un amplio testimonio del profundo espíritu religioso de los pueblos indígenas y de cómo esté abarcaba también las costumbres y hábitos alimentarios; es decir, que existía toda una tradición gastronómica vinculada a las creencias y ceremonias religiosas. Les recomiendo, desde luego, que se acerquen a estos textos y los disfruten.
Imagen © Lucinda Perez vía Flickr
El Día de la Candelaria
Después del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, su madre cumple, el 2 de febrero, 40 días de haber alumbrado. Al cabo de esa cuarentena, culmina un ciclo ritual judío: por ello, en esa fecha se celebra la Purificación de la Virgen María. Hacia el siglo IX se suma el rito de la Bendición de las Candelas, de allí la designación del Día de la Candelaria. A la Nueva España llega la celebración desde el comienzo de la Colonia.
Invitadas por aquellos a quienes tocó un muñeco en la Rosca de Reyes, vienen las tamaladas o meriendas obligadas para el 2 de febrero. Su acompañamiento idóneo son los atoles, aunque a veces se sirve chocolate. Cuando aún subsistía buena parte del lago de Texcoco, hasta principios del siglo XX, el dos de la Candelaria se hacía pato silvestre en pipián verde.
Qué días aquellos que se antojan vastos y rebosantes de comida, frente a donde se impone la austeridad y máxime por la inflación que ha sido la más alta de muchos años recientes. Aun así han persistido nuestras tradiciones y nos empeñamos en ser felices.
Va entonces un abrazo de nueva cuenta.
¡ Feliz 2018 y buen provecho!
– Martha Chapa
Imagen de cabecera © amslerPIX vía Flickr
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