Siguiendo la vía a la antigua Catedral, se encuentra una maravillosa reserva natural en la que sobresale el sector que rodea la quebrada La Miel.
Se trata de un paraíso en el que en medio de un aire limpio y un ambiente seguro, sus visitantes caminan, montan en bicicleta, avistan pájaros, toman fotografías, acampan, disfrutan de los charcos y chorros, divisan la ciudad y realizan decenas de otras actividades que les imprimen vida.
Para resaltar está el interés mostrado por la administración del municipio por promulgar el ecoturismo y el cuidado mostrado tanto por propios como visitantes, reduciendo la huella ecológica al mínimo y generando confianza para el ingreso y disfrute de este espacio verde.
Ojalá te des una pasadita y te amañes.