Dejar huella
Hace un tiempo dedique una entrada a la Amistad, hoy os dejo una reflexión sobre las personas que alguna vez pasan por nuestra vida y dejan huella.
Hay personas que se cruzan en tu camino, que con pequeños gestos o detalles, a veces insignificantes al resto del mundo, logran que dejen una huella en tu interior.
Quizá llegaron en un momento de tu vida en que lo necesitabas o quizá no eras consciente de ello, unos llegaran por un espacio breve de tiempo, otros por un largo tiempo y otros simplemente se quedaran en tu vida.
Una sola persona puede dejar huellas imborrables, que son difíciles de borrar, esas personas que con solo recordarlas, se dibuja una sonrisa en tu rostro y siempre te dará fuerzas para seguir adelante.
Personas de calidad que por algún motivo han logrado marcarte para bien, son personas especiales que te ayudan a curar heridas, a sentirte bien simplemente por tenerlas cerca de algún modo u otro.
NI siquiera se esforzaran en dejar marca, son capaces de hacerlo sin más y dejan esa marca sin apenas darte cuenta de ello. Algunas incluso dejaran esa marca toda la vida.
He tenido la suerte de conocer a unas cuantas y ese el motivo por dedicarle un espacio y agradecerles que se hayan cruzado en el camino, dejando a su paso una marca imborrable.
Aunque se vayan de tu vida, siempre quedara ese recuerdo, ese detalle o una simple sonrisa que hará que tu perspectiva cambie, haciendo sentirte mejor o simplemente dibujarte una sonrisa eterna.