De apariencia limpia, sencilla y atemporal, renuevan la elegancia de los clásicos gracias a la utilización de llamativos colores y materiales inusuales, como la correa en Nato, cuyos orígenes se atribuyen a los buzos de la Marina Británica que utilizaban estas bandas (populares por prevenir la oxidación) sobre sus trajes húmedos, que sin duda le dan el giro moderno que tanto me gusta.
El caso es que el pasado martes por la tarde me acerqué hasta la Joyería Otero, en el número 25 de la Calle Uría de Oviedo, para ver in situ la colección al completo.
En tanto que me enseñaba el catálogo, Moisés, su encargado, me contó que la marca había surgido fruto de la creatividad de su fundador, Filip Tysander, cuando, en unas vacaciones en Australia, conoció a un curioso gentleman británico con un inconfundible estilo que le cautivó. ¿Su nombre? Daniel Wellington. A Filip le llamó enormemente la atención el hecho de que el siempre elegante Wellington llevase un reloj Rolex con una correa gastada de nylon y pensó en crear una línea de relojes que captara su esencia distinguida, pero desenfadada a la vez y, en vista del reciente éxito alcanzado por la casa, parece que lo ha conseguido.
Paula, una de las dependientas, me explicó que eran relojes muy versátiles, pues las correas eran intercambiables (de hecho, en la propia joyería también las venden por separado), lo cual me pareció una idea fantástica, ya que así, cada cual puede personalizar su reloj DW en función de sus gustos y necesidades y hacerlo único. Además, esto nos permite tener un reloj diferente para cada ocasión: desde asistir a una gala, por ejemplo, hasta hacer alguna escapadita al campo o, incluso, jugar un partido de tenis.
Tras darle muchas vueltas, finalmente me decanté por el Classic Southampton Lady (con el que ya venía en la cabeza), de carcasa ultra delgada, esfera en color blanco traslúcido con borde, aguja e índices plateados y diseño perfectamente esférico al que añadí una correa NATO en rosa, blanco y azul marino. El resultado, un reloj divertido, minimalista, con clase y elegante; todo a la vez. Además, ya estoy pensando en hacerme con un par de correas intercambiables más (una textil en azul y rojo y otra clásica de cuero en marrón), para disfrutar de él todos los días de la semana. Así que estoy segura de que pronto me lo vais a ver puesto en muchas ocasiones, tanto con looks casuales como con otros más sofisticados.
Lo dicho, si vosotras también queréis haceros con vuestro DW particular, que sepáis que en Joyerías Otero en Oviedo, Gijón y Pola de Siero, podéis encontrar vuestro punto de venta más cercano. Y, para las que sois de fuera de Asturias, os diré que también venden online al mejor precio (no solo relojes, sino piezas de joyería) a través de la página www.watchkorner.com y que los gastos de envío en todos los productos son gratuitos para compras superiores a 20 Euros.
Por supuesto, podéis seguir a Joyería Otero a través de las RRSS en Facebook (aquí), Twitter (aquí) e Instagram (aquí).
Aprovechando mi visita a la joyería, eché un vistazo de paso a los relojes de Michael Kors, como sabéis, uno de los más exitosos diseñadores americanos, cuyos diseños también combinan los clásico con lo moderno. Es más, tampoco descarto hacerme con una de sus extraordinarias propuestas enjoyadas para más adelante, pero, por lo pronto, eso aún tendrá que esperar.
Por cierto, también tienen los famosos Pepito.
Lo que sí que me llevé el martes fueron estos pendientes (amor a primera vista) que ya os enseñaré puestos y con más detalle el día que los estrene, porque el sábado 18 tengo boda y me parecen muy especiales para completar el look que tengo pensado lucir.
Y vosotras,
¿Ya conocíais la firma Daniel Wellington?
¿Os atrevéis con la sensación de la temporada en vuestras muñecas?
Fuente: este post proviene de Mery Trendy, donde puedes consultar el contenido original.
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