Si vas a pasar el día al monte a hacer una pequeña ruta, quizás no necesites potabilizar agua que encuentres en la montaña: debería bastarte con la que lleves. Pero si vas a hacer una travesía de varios días o semanas por monte, puede que en algún momento te quedes sin agua potable…
Quizás habías planeado llenar tu cantimplora en una fuente que apareciera en tu GPS, pero no puedes encontrarla o está agotada. O has calculado mal, o has tenido una emergencia, y te has quedado sin provisiones. Y esto puede ocurrirte en salidas de un sólo día, si pasa algo inesperado.
No te arriesgues a beber agua contaminada
Y no es muy buena idea beber agua de ríos o lagos sin purificar: pueden contener múltiples amenazas para tu salud, como el protozoo Giardia lamblia o el género de bacterias Campylobacter. Este tipo de organismos proviene de las heces animales o humanas, y pueden provocarte diversas enfermedades gastrointestinales. Esto te arruinará la salida, y si estabas en una travesía de varios días lo más probable es que tengas que abandonar.
No hace falta que hagas una gran hoguera
Si llevas botellas de filtrado o pastillas potabilizadoras, puedes evitar estos riesgos en la mayoría de los casos. Aun así, el CDC recomienda hervir el agua como método principal para eliminar el 100% de las amenazas. Y en muchas salidas, quizás no lleves encima una cacerola o recipiente metálico donde calentar el agua sobre un fuego para desinfectarla…
Te explico cómo hervir agua con una piedra
Para todas esas ocasiones, sólo necesitas un fuego (te iba a hacer falta de todas formas para hervir el agua), y un recipiente cualquiera donde meter el agua. Y te vale cualquier recipiente, aunque sea de plástico o el agua esté en una cavidad o pequeño pozo.
Estos son los pasos para potabilizar agua usando una roca:
1. Encuentra agua, y busca que sea lo más limpia posible, o al menos lo parezca. Puedes filtrar los restos o impurezas más grandes usando una tela, aunque sea tu camiseta si estás en una situación apurada.
2. Inicia un fuego lo más cerca posible del lugar donde tienes el agua. Esto es muy importante si no puedes mover el recipiente con el agua (si el agua que vas a hervir está en un agujero en el suelo o rocas, por ejemplo) o si necesitas repetir el proceso.
3. Añade varias rocas, colocándolas en el centro del fuego. Que queden rodeadas por brasas y madera ardiendo. Asegúrate de que son rocas sin grietas o agujeros, ya que podrían quebrarse o explotar por los cambios de temperatura. Añade varias por si no es suficiente con una.
4. Mete una piedra en el agua, cuando lleve en el fuego unos 15 minutos. Usa un par de palos para coger la piedra si no dispones de otra herramienta. El agua empezará a hervir inmediatamente y en un minuto debería estar limpia de bacterias y virus. Espera a que se enfríe un poco. Aunque no tenga el mejor sabor si estaba bastante sucia, te aseguras de que no será perjudicial.
Recuerda estos consejos básicos de seguridad
Para asegurarte de que está purificada, el agua debería hervir un minuto como mínimo (a una altitud superior a 2.000 metros, deberán ser tres minutos). Si no pasa tanto tiempo antes de que la piedra se enfríe, añade otra de las rocas que tenías en el fuego.
No introduzcas una de las piedras desde el agua al fuego de nuevo: el cambio de temperatura puede hacerlas explotar y que salten chispas de la hoguera.
Usa rocas que no tengan grietas o agujeros para evitar que se rompan por el calor o el cambio brusco de temperatura (idealmente, los cantos rodados de río serían perfectos).
No inicies fuegos donde no esté permitido, y sé prudente al manipular el fuego y las brasas. Recuerda apagar la hoguera totalmente.
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