Yo que soy mu curiosa, al llegar lo primero en lo que me fijé es en que la oración que pone en lo alto del arco, puede leerse en enormes caracteres en la parte superior del monumento, es de estilo neoclásico, y lleva allí puesto desde mil ochocientos treinta y seis.
Este monumento encabeza la Plaza de la Étoile de la capital francesa y en sus muros interiores se hallan inscritos los nombres de quinientos cincuenta y ocho Generales del Imperio francés, encontrándose subrayados los nombres de aquellos que murieron en combate.
En mil novecientos diecinueve y dentro de las celebraciones del final de la guerra, el aviador Hables Godefroy voló bajo el arco con su biplano. El propio Napoleón lo encargó a principios del siglo XIX tras su victoria en la Batalla de Austerlitz. Algo increíble, no creéis?
Pues resulta que el día que yo me planté allí -un martes creo recordar- el acceso era gratis para los turistas, así que en cuestión de 15 minutos estábamos subiendo por las escaleras de piedra que se encuentran en el interior de uno de los pilares hasta llegar a lo alto y disfrutar de las vistas.
Prometo extenderme más en mis próximas publicaciones...
Hasta pronto!
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