Marcus Ericsson cree que su nuevo compañero de equipo podría mejorar su reputación en la F1. Desde su debut en 2014, Swede Ericsson ha establecido una reputación entre la mitad inferior de los controladores en la red. Pero él piensa que 2017 y 2018 podrían cambiar eso.
"El año pasado, Pascal Wehrlein casi consiguió un asiento en Mercedes, pero en realidad fue a Sauber, y creo que en el transcurso de la temporada fuimos en promedio bastante comparables", dijo el jugador de 27 años. "Desafortunadamente, el automóvil no nos permitió pelear por posiciones más altas, pero Pascal fue una buena comparación para mí".
Este año, Ericsson se empareja con el nuevo campeón reinante de F2 Charles Leclerc, que viene con el fuerte respaldo de Ferrari. "Charles será otra buena comparación para mí", dijo Ericsson en Barcelona. "Es considerado uno de los recién llegados más prometedores a la Fórmula Uno y para mí es ideal. Puedo mostrar lo que puedo hacer como conductor", agregó.