En julio de 1947 un granjero en Roswell, Nuevo México, descubrió unos restos de lo que podría haber sido una nave de origen extraterrestre. Al día siguiente la portada del periódico local era nada más y nada menos que “Las fuerzas aéreas capturan un platillo volante en un rancho de la región de Roswell”. Sin embargo, el gobierno no tardó en desmentir la información afirmando que los restos que allí habían sido encontrados se correspondían a los de un globo meteorológico.
No fue hasta finales de la década de lo setenta que unos investigadores decidieron investigar y contrastar algunas de las entrevistas realizadas a los testigos y que ponían en tela de juicio la versión oficial. Los resultados de este trabajo se publicaron en un libro conocido como El incidente, en el que se llegaba a afirmar incluso se que se habían recuperado cuerpos de alienígenas para ser estudiados.
Ya en los noventa, una desclasificación de documentos apuntaba a que los restos hallados pertenecían a un globo con un sofisticado equipo de espionaje utilizado para detectar a distancia indicios de pruebas nucleares en la Unión Soviética.
Sea como fuere, estos hechos han llevado a convertir hoy en día, cuando se cumple sesenta y seis años del evento, a Roswell en uno de los principales destinos para ufólogos y turistas en busca de nuevas experiencias.
Y tú, ¿crees la versión oficial o crees en la conspiración? ¿Incluirías Roswell dentro de tu lista de próximos destinos?
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