Queridas amigas hoy traigo le leyenda del Cristo de la Expiración de Triana conocido por el Cachorro.
El Cachorro El escultor Francisco Ruiz Gijón fue el elegido, para esculpir el Cristo de la Expiración, en el año de 1682 por ser por entonces el escultor mas diestro de Sevilla.
Para Francisco Ruiz Gijón 1653-1720 llegó a convertírse en una obsesión la falta de un modelo o inspiración para representar en la escultura de la talla. Hasta que un día, incluso medio enfermo, salió a la calle en busca de alguna motivación y la encontró. Precisamente al otro lado del río, en Triana, en la llamada Cava (lugar de chozas habitadas por gitanos). Y ahí estaba, un hombre de unos treinta años, de etnia gitana, alto y delgado, con todo el sufrimiento de la agonía representada en su rostro. Ruiz Gijón plasmó este trance en láminas con dibujos y bocetos mientras este hombre moría encontrando así de modo cruel su inspiración. Su modelo, un hombre al que denominaban el Cachorro, que fue muerto probablemente en un ajuste de cuenta por amores mantenidos en la otra orilla del río.
Poco tardó Ruiz Gijón en trasladar a la madera exactamente esa expresión de la agonía. Y cuando salió en procesión por primera vez el Cristo de la Expiración por las calles de Triana el Viernes Santos, todos reconocieron al Cachorro, aquel hombre cantaor al que mataron en La Cava de Triana, y al que Francisco Ruiz Gijón convirtió su imagen en el mas dramático y hermoso de los cristos incrementando así el tesoro escultural de la Semana Santa de Sevilla. Es por lo que este Cristo tiene el sobrenombre de El Cachorro.