Aunque para estos últimos casos, las aerolíneas deberían poder hacerse cargo y mandarnos a todos a dormir a un buen hotel, la realidad no siempre es esta, y cuando llegan las fechas más conflictivas del calendario, es raro el aeropuerto en el que no se acumulen turistas y viajeros durmiendo por las esquinas.
Para evitar esto, el grupo Arch ha ideado unas bonitas cabinas hotel de diseño, que ocupan muy poco y que, sin ser el colmo de la comodidad, sin duda superarán con creces la dura superficie del suelo o de una de las cotizadísimas sillas del aeropuerto, sin llegar a los astronómicos precios que suelen tener algunas las habitaciones de un hotel en los alrededores de los aeropuertos de las grandes ciudades.
Las ‘Sleepbox' que es como han bautizado a estos mini hoteles, disponen de una cama, una pequeña mesita de noche, una mesa plegable de trabajo, una pantalla en la que ver la televisión, enchufes para nuestros aparatos electrónicos y un par de ventanas (la verdad no sé muy bien para qué, ¿para contemplar las caras de viajeros aburridos y estresados?).
Sea como sea, el invento, si consiguen darle un precio asequible, puede estar muy bien. Así por fin podremos hacer escalas largas sin que esto suponga un suplicio para nuestro estado físico y mental.
¿Alguna vez has dormido en el aeropuerto?