Pescar el río Torío con más de 16m3 por segundo no es tarea fácil, entraña correr riesgos y disminuye la acción de pesca, el peligro viene dado por esas aguas heladoras que en cualquier descuido te pueden arrastrar y las zonas de pesca se reducen al ser ocupadas por corrientes impescables.
Pero así y todo, este pasado sábado, probamos en mi río favorito. El Torío, en las Hoces de Vegacervera, bajaba alegre, como con prisa por llegar a la Capital y abrazarse al Bernesga en busca del padre Esla. Así que probé en los pocos pozos y raseras que se podía pescar, pero pronto decidí pasar al plan B, río abajo y zona menos encajonada.
Ya en Pedrún de Torío dejé el coche al lado del puente, y río arriba, con caña en ristre, me puse a disfrutar…y si ellas consentian pues a pescar alguna pintona.
Un Cormorán, al intuir mi presencia, levantó un vuelo que se me antojó lento por llevar, seguramente, el buche lleno. Pasó un buen rato hasta que noté la primera picada, un tirón fuerte y seco al final de la tirada cuando la línea se estira, dio un coletazo y se fue. Esto me alertó y entonces presté la atención debida, me concentré.
Así que cuando llegue a una zona de aguas retenidas, por una presa de regadío, tuve mi primer trofeo del día, no fue una jornada para presumir, pero lo suficiente para gozar de la naturaleza y la pesca. No queda otra que dar las gracias a Dios por tener este paraíso tan cerca.
Nos vemos en el río…sin prisa, te espero pescando.
La Nueva Crónica informará sobre la Pesca en León todos los viernes.
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