Doce años han tenido que pasar para que SCHWARZENEGGER se enfundara de nuevo el chasis del T-800 bajo su piel. En esta ocasión no habrá gafas de sol, ni moto, ni otras muchas cosas más que tanto nos encantaban de la iconografía del mejor exterminador enviado del futuro. No, esta vez nos tendremos […]
Fuente: este post proviene de El Palomitrón, donde puedes consultar el contenido original.